México es cuna del aguacate, es interesante saber que, en la región de Puebla se encontraron evidencias que datan de hace 9000 años, sobre el uso del aguacate para la alimentación humana en Coxcatlán, Tehuacán. Existen 3 razas de aguacates: Mexicana crece a más de 1800 metros sobre el nivel del mar; Guatemalteca entre los 1000 y 2000 metros y Antillana cuyas variedades crecen entre los 600 y 1000 metros sobre el nivel del mar, de estas razas se deriva infinidad de variedades, lo que constituye un ecosistema de gran riqueza.
Los pueblos indígenas de las regiones productoras de aguacate, saben que los tés de semilla de aguacate tienen propiedades curativas. A éstos tés, los Mayas y Aztecas atribuían propiedades contra diabetes, inflamaciones musculares y reumatismo, así como propiedades cicatrizantes y también las usaban para desparasitar.
La tradición también indica que, si comes aguacate de manera constante, no tendrás problemas de exceso de peso o tus niveles de azúcar se mantendrán estables, lo mismo que los niveles de triglicéridos.
En la actualidad, muchas variedades de aguacate están en peligro de extinción pues se ha dado preferencia al cultivo del aguacate Hass, pues el fruto resiste muy bien el manejo y almacenamiento lo cual facilita su comercialización.
Este desequilibrio de cultivos contribuye a la pérdida de biodiversidad, al desequilibrio de ecosistemas y al aumento de enfermedades agudas en los cultivos de la variedad Hass, propiciando el uso indiscriminado de plaguicidas. Una de las causas por las que se han dejado de cultivar las variedades criollas es debido a que no representan una fuente significativa de ingresos, dado el relativamente “bajo” potencial de comercialización del fruto, además de aspectos organizacionales y de políticas públicas.
Con el fin de dar alternativas de solución a esta problemática de perdida de variedades criollas de aguacate y la búsqueda de otras alternativas para obtener valor agregado del aguacate, CIDEA y los Centros que lo conforman CIATEJ y CIAD, hemos trabajando en investigaciones orientadas a validar los efectos beneficios que nuestros saberes ancestrales le atribuían al aguacate.
Los resultados de nuestras investigaciones son prometedores. En los tés de semilla de aguacate y aplicando tecnologías desarrolladas por nosotros, hemos encontrado en la semilla de aguacate, más de 60 compuestos con actividad biológica, entre ellas efecto hipocolesterolémico e hipoglucemiante, efecto cicatrizante, antiinflamatorio y antioxidante.
Uno de los estudios más interesantes ha sido el realizado con 150 pacientes con tendencia alto colesterol en sangre, del departamento de Cardiología, del Hospital Civil de Guadalajara, a quienes se les administró un tratamiento con extractos estandarizados de semilla de aguacate, se observó que el 70% de los pacientes disminuyeron sus niveles de colesterol en niveles saludables.
Los extractos de semilla también demostraron efectos hipoglucemiantes. Otra propiedad de estos extractos ha sido el efecto cicatrizante y rejuvenecedor de la piel, lo que hace a estos extractos un valioso ingrediente para la formulación de cremas rejuvenecedoras, abriendo una gran oportunidad económica. En general, se puede decir que, tan solo la semilla de aguacate constituye una fuente de ingredientes de alto valor agregado con beneficios a la salud.
Dra. Socorro Villanueva Rodríguez