En la extraordinaria nueva serie de Netflix, El problema de los tres cuerpos ocurren demasiadas cosas como para poder hacer, siquiera, una sinopsis que le haga justicia. Ahora, ni hablemos de los libros en ese sentido porque son fuera de serie en exploración, imaginación y confrontación entre la humanidad, al ciencia y nuestras creencias. Pero las primeras reacciones a la adaptación de estas novelas del autor Chio, Cixin Lui son fascinantes simplemente por ver que mechas sociales encendieron en sí.
China no tiene Netflix, pero a través de los VPNs la serie se ha consumido por millones ahí también estos pasados días. Y la reacción ha sido impactante. Sobre todo porque en esta producción la historia inicia en los años 60, durante la llamada Revolución Cultural donde (y la novela lo describe a la perfección) se castigaba pública, violenta y en ocasiones mortalmente a científicos y académicos cuyo conocimiento comprobable pudiera entrar en conflicto con la ideología comunista del momento.
Esto merece páginas enteras de estudio y análisis en sí y solo son las primeras páginas y el detonador de muchos de los temas que tocan las novelas y las series (hay también una serie china mucho más censurada en esta materia). Pero, y con ganas de entrar de lleno al tema, solo quiere dejar por aquí la consigna de las dos reacciones opuestas a estas primeras escenas. En China, la discusión gira alrededor de “Maldito Hollywood, miren cómo miente” (en esto no están inventando). Mientras tanto grupos conservadores del occidente han reaccionado, comparando las escenas con la “ideología woke” y lo que pasa cuando por política se callan las demás ideas o peor aún, la ciencia confirmada. ¿Tienen idea del tamaño de esta discusión? Pues bienvenidos al mundo de 3 Body Problem, porque ese es, literalmente, solo el inicio de toda la saga. Empecemos a platicar de esto, ¿les late?