Llegar a Los Ángeles en temporada del Oscar es ver la ciudad tapizada por espectaculares de “For your consideration” que no son más que las campanas para los votantes de los premios de la Academia.
Son tantos que muchas veces ni los volteas a ver. Pero algo muy interesante está pasando con esa misma frase y con la cinta más nominada y no tiene nada que ver con ganar premios, a menos que estemos pensando en el Nóbel de la Paz o algo por el estilo.
Estos anuncios proclaman que ya sabemos bien que la cinta de Christopher Nolan respecto al “padre de la bomba atómica” es la que mayores posibilidades tiene, con 13 nominaciones.
Una ONG, aparentemnente, retoma esa cifra diciendo, “y son 13 millones de armas atómicas en el mundo” y distintas variantes de ello, haciendo un llamado de acción social y dejando la frase “para que lo consideren” como una especie de medidor respecto a nuestras perspectivas.
No me imagino que nadie que tenga que ver con esa cinta lo vea mal. Ya que no solo se trata de los logros científicos y la tragedia bélica a lo que llevó la creación de la bomba atómica, sino del desgarrador cargo de conciencia y el castigo hacia Oppenheimer cuando suplicó que no se siguiera usando esa tecnología pasa crear algo más mortífero. Eso que por algún milagro no se ha usado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial con fines de batalla, pero que está ahí y bastante fuera de control si tomamos en cuenta cuántos regímenes han cambiado y el poco control que hay sobre lo hecho en la Guerra Fría.
Vaya, hasta el director de Godzilla Minus One ha dicho, con todo el derecho que le da al ser japonés, que quiere responder a Oppenheimer desde esa perspectiva. La nuclear, de quienes lo sufrieron. Este tipo de oportunidades de crear conciencia a partir del cine son una gran consecuencia de un enorme éxito, respecto a una terrible pesadilla de la humanidad.