Desde el viernes, que en EU cinco miembros de la Suprema Corte votaron y echaron para atrás el dictamen que permite que las mujeres puedan tener el derecho a terminar un embarazo no deseado, la industria y los personajes del entretenimiento se han manifestado de formas clara y concisa.
Stephen King dijo: “Bienvenidos a The Handmaid’s Tale”, haciendo referencia a la serie y los libros de una distopía donde los derechos reproductivos son moneda de cambio para los poderosos, Danny DeVito escribió: “La Suprema Corte, mi trasero”. Una de las manifestaciones más contundentes fue la de la cantante Olivia Rodrigo, que aprovechó el festival de Glastonbury para dedicarle la canción, “Fuck you very much” a esas personas que retrocedieron el tiempo en 49 años de derechos humanos en ese país.
No acabaríamos si esto solo fuera una lisa de reacciones, pero hay casos específicos, como el de Disney, que reaccionaron de una manera brutal al dictamen, el cual ahora permitirá que los estados determinen sin injerencia federal la legalidad del aborto bajo cualquier circunstancia (incluso incesto o violación). Si bien en California la ley protege a las mujeres, en Florida la cosa es distinta. Que ellos hayan sacado un comunicado respecto a que pagarían los gastos de viaje de cualquiera empleada que los necesitara, es realmente un acto de claridad y valor.
A veces ver que no se pone el negocio ante todo es realmente una esperanza. El silencio, a fin de cuentas, habla más fuerte que muchas palabras en casos así.
Susana MoscatelTwitter: @susana.moscatel
