No hay vida que alcance estos días para ver todos los contenidos, sean series o películas, que esta nueva era nos ha traído y mientras esto es una gran noticia para los actores y productores, hay un extraño fenómeno. La mayoría de nosotros acabamos viendo una y otra vez las series y cintas que nos sabemos de memoria.
Pues resulta que hay muchos estudios y motivos por los cuales este comportamiento humano de consumo de entretenimiento se nos da a tantos. Ponderando esta cuestión me puse a buscar si solo era pereza mental de dedicarle tiempo y energía a una nueva serie lo que me hace una repetidora serial, y pues no. O al menos no estoy sola. La Universidad de Columbia, por ejemplo, publicó un estudio que concluyó que la mayoría de las veces que decidimos ver algo nuevo nos queda una sensación de vacío, porque estamos seguros que en ese universo de títulos había algo mejor. FOMO de binger, lo podemos llamar (FOMO - temor a perdernos algo), lo cual solo suena irónico, porque nos estamos asegurando que sí nos perderemos de cosas muy buenas. Pero en nuestra mente parece operar el “mas vale bueno – aunque repetido – por conocido que quién sabe qué por conocer”.
Esta semana, nada más por mi trabajo, vi la serie Amarres de HBO Max, Todo va a estar bien de Netflix, la cinta Free Guy de Disney/Fox y la nueva película de Eugenio Derbez llamada Coda. Y cada una de ellas me gustó por motivos distintos. Aun así encontré tiempo, que claramente no tengo, para echarme algunas repeticiones de La Ley y el Orden y House. Tal vez los últimos dos estuvieron de más. Pero que ricas saben las calorías vacías a veces ¿o no?
@susana.moscatel
