La respuesta a esta pregunta radica en dos cosas. Una, en lo que decidan hacer el cocreador de Spider-Man (junto con Stan Lee) y varios artistas originales que compartieron crédito en crear otros personajes como Thor, Loki y Dr. Strange. Esto es por una ley en Estados Unidos que otorga a los herederos (o en el pasado del creador Jack Kirby) la oportunidad de mantener la licencia de los derechos de autor si lo siguen registrando con tiempo. Disney ya había pasado (hace años) por esto, cuando se quedaron con los derechos de los héroes de Marvel; antes de que el problema se saliera de control pagaron muchos millones de dólares a los potenciales nuevos dueños de esas propiedades que, sabemos, generan miles de millones de dólares en conjunto.
Ahora vuelve a pasar lo mismo con los derechos de más Vengadores y Disney tiene que decidir si, a pesar de que ya pagaron por todo originalmente, hacen otra propuesta monetaria a aquellos que podrían tener derechos compartidos por esa ley, a pesar de que muchas de las creaciones fueron hechas por contrato que, en teoría, anulaba los derechos de autor (ocurre todo el tiempo, pero usualmente los derechos no son algo a lo que legalmente se renuncie cuando son creaciones originales).
La cosa es que las cortes retomaron el caso e imagínense cómo anda la empresa de Mickey Mouse. Hay un cuidado espectacular por no pronunciar marcas, nombre o personajes en particular para no dar oxígeno a la idea de rediseñar un plan creativo y de negocios, que incluya a los inesperados herederos o si, por el otro lado, siguen pagando. Es el cuento de nunca acabar. Esta es una película que no necesitaría trancazos ni superpoderes para ser épica.
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel