Espectáculos

Cómo ‘consumir’ a la reina Isabel

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Estamos a pocos días de que se estrene la tercera temporada de The Crown en Netflix y, sin la menor duda, les puedo asegurar que les espera una grata sorpresa. Ya haré la reseña antes del estreno, pero no puedo dejar de notar que la vida y los ciclos de noticias parecen estar dándonos algunos curiosos datos que ponen en contexto la diferencia entre lo maravilloso de esta producción, con todas las implicaciones políticas e históricas que contiene, y lo vacío del día a día cuando se trata de reportar lo que ocurre con la familia real.

Claro, a estas alturas si están al día con estos temas sabrán que Harry ha demandado a otro tabloide más por hostigar a su esposa Megan Markle, específicamente respecto a una carta que ella escribió a su padre, que parece haber caído en sus manos. Por el otro lado también tienen que haberse enterado de que ya se dio a conocer que a través de otra carta, la misma reina fue quien dio la orden a Diana y Carlos de divorciarse, después de que ella diera esa famosa entrevista a Martin Bashir de la BBC (sí, el mismo que acabó con Michael Jackson) donde ella aceptó públicamente que eran tres personas en su matrimonio.

Estas cosas van y vienen y siguen contando una historia en la superficie. Una historia para la cual hay un insaciable apetito a nivel mundial y que se consume por tonelada de papel en tiempos donde el papel ya no vende como antes. Una serie de relatos que si se unieran en una sola narrativa no tendrían el menor sentido porque lo que siempre se ha celebrado por ese lado es el morbo y el glam, no la realidad de lo que implica una monarquía llevada adelante por una mujer desde hace ya tantas décadas, del verdadero papel de una mujer quien tuvo que dejar al lado cualquier pretensión de vida propia a favor de las formas y la diplomacia, y mucho menos todo eso que sí ha marcado la historia del mundo, desde la Segunda Guerra Mundial a través de los lideres y sus particularidades. Durante todo ese tiempo, la única constante ha sido la actual portadora de la corona.

Hay grandes documentos al respecto, Netflix no es el primero que lo hace. The Queen, cinta con Helen Mirren (2006) es, sin duda, una joya que merece su propia corona. Pero incluso la biografía recién publicada de Elton John tiene algunas sorpresas al respecto. Sí, Elton era gran amigo de Lady Di, pero los últimos años de su vida habían peleado (solo para reunirse poco antes de su muerte ante el asesinato de Gianni Versace) y lo que se percibía mal de la historia es que él también tenía una amistad con la misma Reina.

No puedo negar, sin embargo, lo admirable que me ha parecido una de las pocas cosas que siempre han sido consistentes en la narrativa. Esta mujer, quien ha dedicado su existencia a mantener las tradiciones y encabezar su Iglesia, ha aprendido como evolucionar con los tiempos. Esta misma semana la gente a cargo de su vestir anunció que no usará ya ninguna nueva piel natural. Serán sintéticas y sin duda igual de hermosas. Para una familia de cazadores, con guardias con enormes sombreros de oso cuidándolos afuera de su castillo, esto es un paso histórico para una causa que jamás se pensó que resonaría en Buckingham.

[email protected]

Google news logo
Síguenos en
Susana Moscatel
  • Susana Moscatel
  • 25 años de periodista y conductora de entretenimiento. Ha publicado tres libros, traducido 18 obras y transmitido el Oscar y el Tony, entre muchos otros. Escribe de lunes a viernes su columna Estado fallido.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.