Hace unos días hablábamos de cómo los premios Oscar están evaluando –aunque no han dado pasos para avanzar al respecto– solo entregar la estatuilla a las mejores actuaciones protagónicas y de reparto, sin decir actriz, actor, actour; vaya, sin tomar en cuenta el género. Los que ya anunciaron que así será son los Spirit Awards, premios que usualmente se entregan justo antes del Oscar.
¿Qué opinan los grupos activistas, feministas, los que piden equidad de género al respecto? Pues es bastante mixta la recepción. Por un lado, no podemos dejar de ver que algo no ha cambiado, salvo excepciones que se cuentan con los dedos de la mano: los hombres siguen cobrando más. Siguen teniendo más ventajas en sus contratos para elegir a sus compañeros y muchos incluso tienen la opción del final cut, aunque esto va más para quienes dirigen. En la sala de edición se puede hacer o destruir el trabajo actoral de cualquiera.
¿Entonces? Si las oportunidades de grandes roles siguen siendo privilegio de los hombres, ¿esto no significaría premiar a menos personas que no se identifiquen así? Por supuesto que “mejor actuación”, en un mundo ideal sería el más fantástico de los premios. Pero primero hay que tener una cancha pareja a la hora de repartir los grandes roles, y de paso dejar de decir quién puede interpretar qué, pues solo así esta buena intención dejará de ser un gesto positivo con resultados muy limitados. ¿Ustedes que opinan?
@susana.moscatel