De acuerdo al INEGI, los homicidios son la décima causa de muerte entre menores de 1 a 4 años, la séptima en el rango de 5 a 9 años, la tercera de 10 a 14 años y la primera en el rango de 15 a 24 años de edad.
A partir de los 15 años y hasta los 44, se mantiene la tendencia de homicidios como primer causa de muerte. Asimismo, por cada mujer víctima de homicidio, hay diez casos de hombres víctimas de homicidio.
¿Por qué a partir de los 10 años de edad, el homicidio se comienza a colocar dentro de las primeras causad de muerte?
Entre los estudios que serían interminables de citar y de analizar, vale la pena citar el documento elaborado por la académica estadounidense Terrie E. Moffitt, quien con datos recopilados desde el año 1993, hace la dura afirmación de que el 90% de los adolescentes varones cometen actos ilegales, un comportamiento antisocial que en la mayoría de las ocasiones, se corrige con el paso del tiempo.
Asimismo, se establece que la edad del crimen inicia entre los 8 y 14 años, alcanza la cumbre entre los 15 a los 19 años y disminuye progresivamente de los 20 a los 29 años.
En el mayor número de casos, se trata de conductas transgresoras de baja gravedad, como consumo de alcohol y drogas, así como robos menores, entre otras conductas antisociales. En el caso de México, podría tratarse de la edad de inicio de una carrera delictiva de mayor complejidad, considerando la mortandad de los años siguientes a la adolescencia.
Antes de desestimar este argumento, deténgase y piense… ¿usted ha cometido algún delito en su vida? ¿en qué etapa ocurrió? Probablemente la respuesta más común es que ocurrió en la adolescencia.
Adicional a ello, el estudio de Moffitt identificó el porcentaje de adolescentes que no violaron la ley y los tipificó como jóvenes menos aceptados en su entorno (menos populares, por ser más claros), con un control estricto por parte de su estructura familiar o institucional, en algunos casos faltos de confianza social y con un inicio en la vida sexual más tardía respecto a la gran mayoría de los casos.
Estos jóvenes, con el paso del tiempo, se convirtieron en el sector que tuvo mayor éxito en su vida profesional y personal.
¿Por qué y cómo disminuyen las conductas antisociales entre los adolescentes? Ocurre entre los 18 y 22 años, cuando dan el paso a una vida adulta, se cuenta con un empleo o una pareja, intereses que son incompatibles con la conducta delictiva.
De tal forma, el análisis de los retos actuales de nuestra sociedad podrían resumirse en tres puntos:
• ¿Cómo ejercer el control adecuado en las y los adolescentes para evitar que participen en conductas antisociales?
• Una vez que participan en una actividad antisocial o delictiva, ¿cómo lograr que se convierta en un hecho propio de la adolescencia y no en un evento constante?
• ¿Cuáles son las motivaciones que se generan o se han dejado de generar en el México actual para que los adolescentes dejen de participar en el delito?
Preguntas para la reflexión… colectiva.