Dos semanas de campañas para diputados federales y ni hombres ni mujeres aspirantes logran “prender” en ningún lado. A pesar de que son una vertiente crucial para el futuro del país (más incluso que las gubernaturas y los cargos locales en juego) con sus honrosas excepciones prácticamente ninguno de los representantes de partidos o coaliciones ha encontrado la fórmula para entusiasmar en algo a la población sumida en sus cuitas sanitarias y principalmente económicas; tampoco lo han hecho, por cierto, los “independientes”.
No hay una sola propuesta que pudiera haberse retenido ya en la memoria colectiva, escasamente se sabe de los nombres de los candidatos y antes bien, parece haber un rechazo generalizado a la frivolidad de hacer proselitismo en favor de su persona más que exponer soluciones masivas.
¿Dónde nos perdimos? Sería una respuesta facilona afirmar que la pandemia dio al traste con la política. Al contrario, las crisis, con la indignación que conllevan, generan la búsqueda de liderazgos esperanzadores y la intención también del “voto de castigo”, pero en esta ocasión no se percibe. Al menos no hasta el momento.
Ya ni siquiera está esa suculenta tentación de la alternancia con base en “¿y qué tal si salen buenos?” México ya probó de todo, desde el eterno régimen, hasta la derecha y las izquierdas soft y radical, opciones todas llenas de artimañas actualmente casi imposibles de distinguir entre una y otra.
Probablemente es esta una primera evaluación de campañas y candidatos muy pesimista, pero ciertamente se esperaba un arranque mejor luego de que tuvieron años para analizar las necesidades de la gente, los errores de los diferentes gobiernos actuales y así establecer las posibles soluciones. Pero más que el “qué”, deberían tener los portafolios llenos de los “cómo”, y no se nota aún nada de eso.
Esperemos todavía estar a tiempo de que, quienes pretenden un cargo público, reaccionen y sean sensibles ante un electorado dolido, sumido en la incertidumbre y poco dispuesto a creer una vez más. Gente que, lacónica, afirma que “no esperábamos nada de ellos y aun así logran decepcionarnos”.
Sergio Villafuerte
@villafuerte_sr