En un tema tan delicado para nuestra tierra, considero fundamental hablar de este tema sin adjetivos, porque por encima de lo que nos divide que son las ideologías, los partidos y las creencias, está lo que nos une, que es Tamaulipas.
Recuerdo aquella conferencia mañanera que el Presidente dio en Reynosa, Tamaulipas a finales de agosto del año pasado. El vídeo del gobernador echado para adelante fue ampliamente difundido; las palabras pronunciadas marcaban claramente un posicionamiento de confrontación, del que no se veía retorno.
El periodista Raymundo Rivapalacio lo señalaría en su columna días después: “es un conflicto que rebasó los cauces institucionales y entró al terreno de lo personal”.
Desconozco la valoración detrás de ese mensaje, pero ese día perdimos todos. Perdimos porque un conflicto Federación-Estado significa menos obra, menos recursos y menos apoyos para una entidad.
Navegar por los cauces institucionales es tarea obligada para quien representa los intereses de más de 3 millones y medio de personas.
No sé quién construiría ese mensaje, ni siquiera imagino qué pensaron que se ganaba; pero sonó a ofensa, y por más rota que pudiera haber estado la relación, equivocaron el camino. Aconsejaron mal al gobernador.
Hoy muchos se preguntan por qué todo ese arrojo no se vio para pronunciar un mensaje en el pleno de la Cámara de Diputados. Entiendo que si alguien ha mostrado que no respeta el Estado de derecho es este gobierno; para prueba, la prisión preventiva decretada a Rosario Robles por un delito no grave.
El mensaje a Alonso Aguilar Zínser fue jurídico, por ende, poco contundente cuando hablamos de un órgano político como la Cámara de Diputados. La oposición se limitó a señalar faltas procesales y una evidente prisa por el caso. Nada con una narrativa poderosa. Morena ganó el debate.
Creo que muchos más tamaulipecos hubieran cerrado filas si el gobernador hubiera expuesto un mensaje, aunque después, a fin de no correr riesgos, saliera de la Ciudad de México previo a la votación. Entre el mensaje y la votación pasaron cinco horas.
Veremos qué resuelve la Suprema Corte de Justicia. Ojalá que por encima de cualquier persona de lo federal o lo estatal, esté el Estado de derecho y nuestras instituciones, y que los actores involucrados actúen a la altura de su responsabilidad. Insisto: lamentable situación. _