puede ser un miércoles por la noche o cualquier otro día; si caminas por Paseo de la Reforma, la principal avenida del país, observaras a decenas y decenas de personas en situación de calle.
Duermen en los pórticos de los bancos y negocios cerrados, duermen a un lado de los cajeros y duermen en las banquetas… únicamente tienen pedazos de cartón y una o dos cobijas.
Policías, empresarios, políticos y miles y miles de personas pasan junto a ellos, pero es como si no existieran. Tiene razón el diputado Gerardo Fernández Noroña cuando dice que ni la 4T con todos los apoyos sociales que ha impulsado ha podido llegar verdaderamente a los que no tienen nada.
La mayoría de las personas en situación de calle con las que he platicado es amable y respetuosa y ello hace imposible no pensar, ¿qué tuvo que pasar en nuestra sociedad, en la familia y en la vida de esta persona para que llegara a vivir así?
Y lo más duro, ¿por qué los gobiernos realmente no hacen nada por ellos? Ojo, estamos hablando de lo que ocurre en la principal avenida del país, no en un suburbio. En 2010, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) hablaba de alrededor de 7,000 personas en situación de calle en la Ciudad de México.
El tema creo que no ha estado en la agenda pública con la presencia que debería tener. He pensado que quizá, si tuvieran credencial de elector, los voltearían a ver más, pero hoy es como si fueran fantasmas. ¿A dónde ha llegado nuestra falta de sensibilidad como sociedad?
Lo que he visto es que solo son volteados a ver por la autoridad si cometen alguna falta o si los comerciantes o los bancos están batallando mucho para despertarlos a la hora de abrir.
Es claro que es un problema extremadamente complejo, pero no podemos dejar que las vidas de esas personas sigan transcurriendo así, sin tenderles la mano.
Las proyecciones señalan que los ingresos de las generaciones que hoy trabajan serán mucho más bajos que los que hoy tienen jubilados y pensionados, por lo que podría incrementarse el número de personas en situación de calle.
Como sociedad tenemos que mostrar solidaridad. Nunca olvido la película “Cadena de favores”: su premisa era ayudar a tres personas y que ellos devuelvan el favor haciendo algo por otras tres… y así sucesivamente para mejorar el mundo. _