El INE pospuso las elecciones locales en Coahuila e Hidalgo derivado de la contingencia sanitaria en el sentido de no cancelar el proceso democrático ni violar los derechos ciudadanos, solamente suspender de manera temporal, dejando a las autoridades correspondientes definir la nueva fecha; en tanto, nos queda claro que esta decisión es para proteger a los ciudadanos que habrían de participar en los procesos electorales. Es así como se cancelan las distintas actividades que realizan los partidos políticos.
En razón de lo anterior, y la tendencia de las últimas cifras no han ayudado a la partidocracia para modernizar el ejercicio de los procesos electorales ya que a muchos les hace falta reformar el sistema interno y externo para elegir a sus candidatos y no generar fragmentación entre los mismos integrantes y los ciudadanos; adicionalmente a que las prácticas ejecutadas en las últimas fechas antes de posponer el proceso electoral, han mostrado la incapacidad democrática de todos los partidos al no aplicar un nuevo sistema claro y transparente para dar certeza a los ciudadanos, mucho menos han podido comprobar la intensión del cambio del viejo mecanismo del sistema electoral usado por todos los partidos, en tanto que esto se traduce en trabas para el impulso de nuevas iniciativas y poca posibilidad de participación ciudadana que no ayuda a avanzar en ningún sentido.
La ciudadanía espera que con la postergación electoral, los partidos políticos se autoevalúen y den cumplimiento a sus obligaciones para recuperar la confianza y legitimidad de su representación; por el contrario, la ciudadanía podría sancionarles haciendo que el abstencionismo sea el único ganador.
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