El próximo período de las campañas electorales 2020 conlleva a que los partidos políticos enfrentan una tarea compleja por la negatividad permanente respecto a la percepción ciudadana, aunado a que no han implementado cambio alguno en la forma de hacer política y seleccionar a sus candidatos. Lo visto es que continúan haciendo su selección en el seno del partido, perpetuando sus propios intereses y únicamente toman decisiones sin considerar el campo del dominio público. No han vislumbrado el daño que genera su mal funcionamiento, hacen omiso el origen de sus principios como órgano político de interés público y elemento principal en el desarrollo democrático como está contemplado en la constitución o en la ley de partidos políticos; más aún, no han tomado en cuenta la estructura partidista que es esencial para analizar el proceso electoral y tomar decisiones que beneficien e influyan en la participación directa de su militancia y seguidores, de manera que permita seleccionar y postular candidatos democráticamente para competir en las próximas elecciones de 2020 de los 84 alcaldes en el estado de Hidalgo. La mayoría de los partidos políticos en la entidad federativa carecen de militantes con perfil ciudadano que es lo que desea la sociedad, además no tienen un punto de equilibrio entre los intereses y ambiciones de la dirigencia y las sensibilidades de carácter local, descuidando el papel que desempeñan en todos los niveles del proceso político electoral, tampoco optan por modalidades democráticas para legitimar la elección; sólo utilizan la misma fórmula que tiene implicaciones en el tipo de dirigencia seleccionada sin abrir oportunidades para que puedan contender y ganar.
www.colegiolibredehidalgo.edu.mx
