Morena enfrenta un problema de gran importancia: designar candidato para las elecciones de gobernador de Hidalgo.
El partido no tiene una estructura que garantice la expresión de la democracia participativa dentro de sus afiliados y que comienza en el nacimiento del instituto en el cual se conjuga la extrema desigualdad en derecho partidista, añora el origen de su fundación.
El cuestionamiento se ha centrado en la figura del presidente, Andrés Manuel López Obrador, como único foco de atención, dejando al partido como centro de reclutamiento, sabiendo que hay diferencias relevantes entre las fracciones al interior de este movimiento.Predominan los líderes de carácter unipersonal. Esto es lo que está ocurriendo hoy en Morena Hidalgo.
Inicia la medición de fuerzas buscando cada grupo el dominio de cómo se va a elegir al candidato y muchos de los militantes ya han levantado la mano, como los casos del cantante Francisco Xavier Berganza, totalmente quemado ante la sociedad, y el diputado federal electo, Cuauhtémoc Ochoa, también el senador Julio Menchaca empezó a movilizase luego de reunirse con Abraham Mendoza.
Las mujeres han mostrado su intención de ir por el cargo, como muestra el encuentro entre la presidenta estatal, Sandra Alicia Ordóñez Pérez, las diputadas federales Lidia García Anaya, Isabel Alfaro y Simey Olvera, entre otras.
Esta es una labor importante en el juego político y están en tiempo y forma para aplicar esta estrategia, sin embargo lo más importante que deben cuidar es la estructura, que está alejada de estos dirigentes políticos y eso no augura que Morena vaya a tener un candidato de unidad, mucho menos que represente a la sociedad hidalguense.
Sarkis Mikel Jeitani
