Cuando la administración pública rinde cuentas conlleva la calificación de la calidad de la presidencia encabezada por su alcalde. Ahí se califica su gestión, su ejecución, partiendo de la idea básica de la transparencia y un mejor aprovechamiento de los recursos públicos..
La Auditoría Superior del Estado del Hidalgo hizo la revisión de la Cuenta Pública 2020, y encontró que de los 84 municipios, 72 de las anteriores administraciones presentan observaciones económicas pendientes de solventar por 296 millones 539.60 pesos, cifra que refleja la administración deficiente de esos municipios y el mal manejo de los recursos, tema que nos preocupa como ciudadanos y no da una pausa para las nuevas administraciones que recibieron problemas de liquidez, adeudos y de observaciones por el uso deficiente de recursos.
Los municipios con observaciones más altas son Pisaflores, con 46 millones de pesos; Tizayuca, 42 millones; Pachuca, 34 millones; Tepeapulco, 39 millones; Tepeji del Río, 28 millones; Atotonilco de Tula, 22 millones, y Huejutla con 11 millones, cifras que indican el descontrol que tienen los municipios y también en la contraloría, que ha permitido que tengan estas anomalías en el gasto sin tener un protocolo que lo evite. Es un golpe a estos 72 ayuntamientos, sin embargo, las administraciones salientes siguen con responsabilidad jurídica, entonces podríamos verlos en los juzgados para pagar su irresponsabilidad como funcionarios que ha llevado al municipio a un problema que le impide desarrollarse. Lo que debe hacer la autoridad, tanto estatal como federal, es castigar estas anomalías para que no pongan en riesgo el dinero del pueblo y del municipio. Esto debe servir de lección a las nuevas administraciones.