“La investigación sobre la presión del aire de los balones de Tom Brady concluyó con un reporte de 200 páginas, pero la investigación de dos décadas de acoso sexual acabó en nada”.
Con estas demoledoras palabras una exempleada del equipo de futbol americano de Washington resumió, de manera contundente, la actitud de la NFL y la ley ante el acoso sexual.
El hostigamiento y su normalización en los círculos de la NFL, en específico en los Commanders de Washington, fue puesto una vez más en el reflector en días pasados.
Seis exempleadas de la franquicia de futbol americano de Washington estuvieron en Capitol Hill para discutir sus experiencias con la organización donde, en palabras de una de ellas, el acoso sexual y la mala conducta eran un "rito de iniciación inevitable".
En una mesa redonda realizada en el Capitolio para abordar el tema de la cultura tóxica en los lugares de trabajo, la exporrista del equipo que antes se llamaba Pieles Rojas de Washington, Tiffani Johnston, contó cómo vivió el acoso de parte del dueño del equipo, Dan Snyder. No solo ella, sino también Rachel Engleson, quien comenzó a trabajar en el equipo como una interna y llegó a ser directora de marketing y relaciones con clientes, mencionó que sentía miedo constantemente. “No puedo recordar un momento en que no experimentara o sintiera acoso sexual”, declaró. (Proceso)
A pesar de que el acusado ha negado los señalamientos, no es la primera vez que el equipo está en el ojo del huracán por temas de acoso. Hace dos años un grupo de porristas hizo el mismo reclamo y la investigación concluyó solo en multas y con un reporte oculto al público.
El problema trasciende más allá de un problema aislado. Deja al descubierto la normalización del acoso y el pacto patriarcal existente en las diferentes esferas. Pues si bien la NFL clama de puertas afuera su interés en ambientes libres de violencia, los hechos señalan otra cosa.
Según un acuerdo firmado poco después de que la NFL se hiciera cargo de la investigación sobre el ambiente tóxico en el equipo de Washington, la liga y el equipo prometieron que ninguna de las partes divulgaría información sobre la investigación sin la aprobación de la otra, según muestra un documento publicado por miembros del Congreso en la audiencia de días pasados con las exempleadas.
La existencia del acuerdo, que fue obtenido por un comité del Congreso que investiga el manejo de la cultura tóxica del equipo por parte de la NFL y que se publicó el viernes por la mañana, socava las afirmaciones de que la investigación de la liga fue imparcial, según dijeron los demócratas de la Cámara que publicaron los documentos en la reunión sostenida en el Capitol Hill.
El equipo decidió cambiar su nombre de Redskins (Pieles Rojas) el pasado verano, cuando cedió a la presión ejercida en gran parte por el patrocinador de su estadio, FedEx, al considerarse ofensivo contra los nativos. No obstante, no ha habido esa exigencia airada ni de patrocinadores ni de la sociedad ante los casos de violencia sexual que se han denunciado. Esto solo demuestra que para esta sociedad no es problema la misoginia ni la violencia de género, sino el no ser políticamente correctos.
Por Sarai Aguilar Arriozola*
@saraiarriozola
*Doctora en Educación y Maestra en Artes. Coordinadora del Departamento de Artes y Humanidades del Centro de Investigación y Desarrollo de Educación Bilingüe UANL