Política

El Cigala, machismo y reinvención del flamenco

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Ni subordinadas ni resignadas ni reprimidas. Ni guardar la honra ni cerrar las piernas, menos aún la boca.

“Seguro que son los dineros, siempre los dineros. Siempre quieren dinero las mujeres”.

Esa frase, que parece extracto de una copla flamenca, fue dicha a voz al cuello por el cantaor Diego El Cigala, quien fue detenido la semana pasada en Madrid acusado de malos tratos a su pareja.

El pasado 9 de junio, la policía detuvo a El Cigala después de que su pareja lo denunciara por malos tratos continuados, tanto físicos como psicológicos, por dos años. Fue puesto en libertad con cargos, y al abandonar la comisaría y ser cuestionado sobre cómo se sentía tras el incidente, fue cuando exclamó: “Contento, muy contento”. Y al preguntarle por qué fue la denuncia, respondió: “Seguro que son los dineros, siempre los dineros. Dineros, siempre quieren dinero las mujeres”.

La frase se puede constatar en un video de 29 segundos compartido en la cuenta de Twitter de diferentes medios españoles. Cabe destacar que no es el primer incidente del cantaor, pues en 2004 fue condenado por amenazas contra una sobrecargo de un avión de Air Europa, a quien profirió expresiones machistas y altisonantes.

No obstante, el objetivo no es hacer una evaluación moral de la conducta del artista, sino que nos lleva a un tema que ha sido ya cuestionado. El flamenco posee en sus coplas un machismo que en ocasiones incluso incita a la violencia física contra las mujeres. Como menciona Alberto García Reyes, periodista del ABC de Sevilla, se podría intentar justificar que las letras proceden del siglo XIX.

Sin embargo, cada vez más cantaoras como Alicia Carrasco y Lourdes Pastor escriben y entonan letras adaptadas al siglo XXI, que hablan de temas sociales y se niegan a retratar a mujeres sumisas o resignadas.

“Ni subordinadas ni resignadas ni reprimidas. Ni guardar la honra ni cerrar las piernas, menos aún la boca. Así se reivindican cada vez más flamencas. También flamencos, que se apuntan a escribir coplas jondas adaptadas al siglo XXI”, enuncia un reportaje de El Español, en el que Lourdes Pastor explica cómo ya varios rompen esa dinámica porque hablan de educación, pero también de familias en paro, y de madres que crían solas a sus hijos y a las que anima a pasear con la frente bien alta.

En la misma nota se expone cuál es la trascendencia de este cambio en el canto popular. Miguel López Castro lo explica en una tesis doctoral dedicada a la imagen de las mujeres en las coplas flamencas: “Que la mujer pertenecía para siempre al hombre con el que estaba y si se separaba, recibía el rechazo social”. Ahora aparecen no como sujetos pasivos y desafían una regla machista básica.

Es ahora donde surgen desde Rocío Márquez a Rosalía, mujeres que reinterpretan la tradición con las letras que cantan, en las que apuestan por temáticas diferentes. En esta apuesta no se trata de cancelar, sino de reinventar.


Por Sarai Aguilar Arriozola*

@saraiarriozola

* Maestra en Artes y doctora en Educación. Coordinadora del Departamento de Artes y Humanidades del Centro de Investigación y Desarrollo de Educación Bilingüe UANL.

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Sarai Aguilar Arriozola
  • Sarai Aguilar Arriozola
  • Doctora en Educación, máster en artes, especialidad en difusión cultural
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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