Las Águilas continúan construyendo el mejor o uno de los mejores proyectos deportivos del balompié mexicano, reforzando al equipo con talento probado y ahorrando muchos millones y vendiendo a un muy buen costo, y con ese dinero firmar un jugador caro por torneo que brinde a futuro.
Actualmente la cartera no está cerrada y están a la espera de que salga alguien más para llenar ese hueco. En el caso de Fidalgo que tanto ha sonado, hasta el momento han negado las ofertas locales, ya que saldrá del América solo al extranjero y aún no ha llegado una oferta contundente e interesante para el jugador y el club, por lo que hoy el español está para las Águilas.
No olvidar que el mercado cierra hasta septiembre y falta mucho por esperar. La oferta que al jugador le llena y sigue a la espera es jugar en España, donde no pudo debutar como profesional en Primera División.
Misma idea para otros jugadores que tengan la iniciativa de irse del club o se les presente otra opción más interesante, una oferta que convenga a ambas partes y de inmediato ir por un jugador en esa posición; la idea es no dejar que el plantel se desarme de ninguna manera.
El Vasco, el sueño del Comisionado
La salida de Jaime Lozano estaba cantada tras el papel en la Copa América, lo más vergonzoso es la cadena de mentiras que se gestionaron y que hoy ponen en tela de juicio el valor en lo que pretenden Duilio Davino e Ivar Sisniega, quienes salieron a ratificar al entrenador al minuto siguiente de la eliminación en Phoenix. Caso contrario, tendrían que tener el valor y la calidad moral para poner sobre la mesa su renuncia luego de hacerlos ver como “títeres” de los dueños del futbol mexicano.
Pero lo que sigue sorprendiendo es la manera en que operan, y es que antes de evaluar o sentarse con Jaime Lozano, ya tenían la palabra del siguiente entrenador, Javier Aguirre, quien juró que no quería ese puesto y hoy quedó clara su ambición. Antes de la salida de Lozano detallaron a profundidad el plan para Javier Aguirre con quien es claro que no querían exponerlo en la Copa América a un mal resultado en busca de llegar a la Copa Oro y ganarla, ya que actualmente es a lo único que aspira y le alcanza a esta Selección y de ahí el Mundial.
Desde que llegó Juan Carlos Rodríguez su plan era poner a Javier Aguirre en la silla de la Selección Mexicana. Nadie duda de lo que ha hecho, incluso es el mejor DT mexicano de la historia, pero hoy en día hay más de dos opciones en la Liga mexicana con mejor presente e idea fresca de juego para llevar un proyecto de Selección Nacional, que el juego del Vasco. Por lo pronto, esperarán unos días para hacerlo oficial y no quedar peor de lo que han quedado.
Lo vimos y lo vivimos
Los que vivimos previo a la Final de la Copa América no tiene precedente, jamás en un juego de futbol en Estados Unidos se vio un hecho de esta magnitud, arriesgándose muchos aficionados a perder no un juego, sino la libertad y en otros casos la vida.
Una logística pésima llevada en donde el principal responsable es la Conmebol, que nunca se distinguió por hacer caso del tema, ni de otras peticiones de sus agremiados. Periodistas, directivos, invitados, aficionados que pagaron una fortuna se quedaron entre las rejas, al punto del colapso por la falta de aire, el intenso calor y la humedad a tope de ese domingo. La seguridad rebasada y por ende perdida y con la cabeza extraviada, lo único que hizo fue reaccionar con violencia. Incluso periodistas, aficionados e invitados que solicitaban una explicación fueron echados de la entrada a patadas, nadie nos lo cuenta, lo vimos y lo vivimos y ha sido un capítulo que opacó la gran Final entre Argentina y Colombia, y la misma Copa América.