Con la presencia de 197 (87.2%) cardenales de 226 que integran el Colegio Cardenalicio de la Iglesia católica, hoy comenzó en el Vaticano una reunión de dos días que Francisco Papa convocó para informar, analizar y definir los pasos a seguir con la reforma de la Curia Vaticana (órgano central de gobierno) y sus implicaciones en todas las diócesis del mundo.
La reforma de la Curia vaticana comenzó con el pontificado de Francisco (13 de marzo de 2013) reestructurando, reconfigurando, purgando áreas, comenzando con la económica-financiera y el plano de la justicia-tribunales; a la par, la comunicación social y organismos de dimensión social. Cambios que retomaron el espíritu del Concilio Vaticano II desde las indicaciones plateadas por el Colegio de Cardenales en las reuniones previas al inicio del Cónclave sobre el diagnóstico que hicieron de la Iglesia y plantearon para quien fuera electo Papa.
Las reformas se materializaron en ley con la Constitución Apostólica Prædicate Evangelium, sancionada el 19 de marzo de 2022 y que entró en vigor el 5 de junio siguiente.
Para el encuentro, los cardenales recibieron un informe sobre lo andado. Se reúnen en grupos lingüísticos y luego en asamblea general para exponer dudas, sugerencias, cuestionamientos, y deliberar sobre los pasos a seguir. Podría decirse que será un ejercicio de rendición de cuentas de Francisco, pero a la par de prospectiva. Y ahora, ¿qué sigue?, o bien que los participantes se pregunten: quo vadis? (¿A dónde vas?).
Pero eso no será lo único que se aborde en el Vaticano. Sobre el ambiente está la edad y estado de salud del Papa; lúcido,afectado por su rodilla, pero sobre quien mueven aires especulativos de eventual sucesión (cónclave). Los cardenales eligen un “santo padre”, no un “padre eterno”, reza el adagio eclesiástico.
A la par, en medio de la reforma, en específico viva la estocada dada al Opus Dei y movimientos neoconservadores impulsados por Juan Pablo II (Comunión y Liberación, y Neo catecumenales), está el programa Sinodal a la que convocó el año pasado y que en septiembre cierra fases diocesanas-nacionales para comenzar las continentales, y en 2023 tener la asamblea general en Roma. La atención, en lo que va de ese proceso está en Alemania y Suiza, que levantan cejas y tensiones con Roma. Para algunos revive la transición del siglo XVI, pero con la diferencia abismal en la que ahora no son clérigos los impulsores, sino mujeres y hombres laicos.
Quo vadis?
Twitter: @jrubenalonsog