El perfil del Episcopado Mexicano bajo el perfil e impulso del Pontificado de Francisco podrá tener un rostro, presencia y actuar distinta en el siguiente cambio de generación. El cambio generacional ha comenzado y se registran algunos signos, al menos referenciales, de la transición, aunque es necesaria una observación más a detalle sobre la trayectoria, pensamiento y actuar de los obispos que ahora se incorporan.
Veamos algunos datos. De los 119 obispos en funciones, 26.9% fueron promovidos bajo el Pontificado de Juan Pablo II; 31.1% con Benedicto XVI y el restante 42% por Francisco. Del total, por cargos que desempeñan en la estructura, de 19 arzobispos, 63.2% se incorporaron al Episcopado con Juan Pablo II, 36.8% con Benedicto XVI, y a la fecha ninguno con Francisco.
En cuanto a obispos auxiliares (apoyo a los titulares o residenciales de una diócesis), de 29 en funciones, el 75.9% corresponden a Francisco; 13.8% a Benedicto XVI y el restante 10.3 a Juan Pablo II; en cuanto a residenciales, los promovidos por Francisco comienzan a ocupar esos espacios: de 68, 38.2% corresponden a él; 36.8% a Benedicto XVI, y el restante 25% a Juan Pablo II.
Por otra parte, comienza a registrarse un cambio de procedencia de los obispos. Cinco elementos pueden considerarse: diócesis o comunidad religiosa donde se formaron como sacerdotes y que imprime un sello teológico en su formación, estudios superiores, trayectoria laboral-pastoral, estado donde nacieron o tienen raíces familiares y sociales, y región del país que los enmarca en una visión particular del entorno y relación nacional.
Como refería la semana pasada, la arquidiócesis de Monterrey ahora lidera en la promoción de obispos, desplazando a la histórica y tradicional proveedora de Guadalajara. Pero si lo vemos por región del país, el Occidente de México aún continúa siendo la líder, pero en ruta descendente.
Con Juan XXIII, como referencia, tenemos que el 73.7% procedían del Occidente, el 15.8% del Norte, el 10.5 del Centro, y el 0% del Sur; pero con Francisco tenemos que 35.2% son del Occidente; el 25.9% del Norte y Centro cada uno y ¡el 13% del Sur!
El cambio generacional va por su cuenta y dinámica natural. Lo interesante es identificar si México tendrá otro y qué perfil de Episcopado.
Twitter: @jrubenalonsog