Nada está escrito. Así como los jilgueros del oficialismo entonan himnos triunfales y celebran anticipadamente la victoria de la primerísima heredera del líder supremo, de la misma manera millones de ciudadanos se aprestan a acudir a las urnas para certificar, con un voto por la candidata opositora, su enorme descontento con el desastroso estado de la cosa pública.
Hagamos, una vez más, el recuento de las plagas bíblicas que nos azotan por cortesía de doña 4T: una inseguridad absolutamente escalofriante; un millón de muertos, entre las 700 mil víctimas de una pandemia manejada por un mequetrefe inepto, los 170 mil cadáveres a cuenta de los canallas sanguinarios que reinan ya en la tercera parte del territorio nacional y los más de 100 mil desaparecidos que los comisarios de Morena pretenden quitar de las listas de seres humanos que han dejado de estar con nosotros; 20 millones de mexicanos pobres privados de servicios de salud por la cancelación del Seguro Popular, un programa público que había merecido, ahí sí, el reconocimiento de organismos internacionales.
Corrupción galopante siendo que ésa, la lucha contra la podredumbre amparada por el poder político, era, justamente, una de las banderas de los que alardean de “no ser iguales” a los de antes; dineros del erario tirados a la basura en proyectos costosísimos y, sobre todo, improductivos; feroz embestida contra los organismos, instituciones y poderes de la República que aseguran los equilibrios que necesita la democracia para garantizar los derechos inscritos en nuestra Constitución; exterminio de programas provechosos y benéficos para la población por el mero hecho de que fueron implementados por funcionarios de las pasadas Administraciones.
Encarcelamientos arbitrarios y caprichosos de individuos como Uriel Carmona, fiscal de Morelos, Jesús Murillo Karam, el procurador que se encargó de dilucidar las atrocidades que sobrellevaron los estudiantes de Ayotzinapa y Alejandra Cuevas Morán, perseguida por el mismísimo fiscal de la nación, por no mencionar que a tres personas siendo que las prisiones se encuentran atestadas de ciudadanos directamente perjudicados por el muy inquietante endurecimiento de las condiciones que autorizan la prisión preventiva oficiosa…
¿Seguimos con la enumeración? No, mejor votamos este 2 de junio.