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¡Qué profesión tan ingrata!

Santiago Solari, fuera. Javier ‘El Vasco’ Aguirre, fuera. Pedro Caixinha, fuera. Y fuera también otros cuatro directores técnicos, de menor relumbrón, luego de ocho jornadas. ¿Dónde aconteció tamaña escabechina? Tuvo lugar en la Liga MX, señoras y señores.

No creo que sea récord Guinnes, digo, a pesar de que este país se especializa en el logro de marcas idiotas –el taco más grande del mundo; la enchilada más picosa del universo; la quesadilla con más queso jamás cocinada; el mariachi qué más horas seguidas tocó, justamente, ‘El mariachi loco’; la olla de pozole más gigantesca, etcétera, etcétera, etcétera– pero, de cualquier manera, quitando a las ligas futbolísticas de Belice y de Zanzíbar, no es un resultado menor, vaya que no.

En fin, el tema, con todo, es saber por qué ocurren estas cosas en nuestro futbol y descifrar la realidad, dentro de lo que cabe, para comenzar a repartir responsabilidades y culpas. Lo más oscuro de la cuestión viene siendo el desempeño de los propios jugadores. Digo, finalmente son ellos los que se mueven en la cancha, los que fallan goles cantados, los que cometen groseros errores defensivos y los que no hacen los deberes. El mismísimo Pep Guardiola decidió dejar el Barça cuando comenzó a tener problemas en el vestuario. No sabemos, por carecer de información de primera mano, si a Solari o a Aguirre no los respetaban los futbolistas, o no les entendían sus instrucciones y estrategias. Pero, en todo caso, es realmente asombroso que Monterrey y América, equipos que cuentan con los necesarios recursos económicos, se encuentren ahora en el sótano de la tabla general.

En lo que toca a los dueños, no creo que se pueda afirmar que tomaron malas decisiones al contratar a gente de este calibre. ¿Se esperaban a que ocurriera algo así? Al contrario, creyeron que obtendrían los mejores resultados.

Ahora bien, el primer responsable, más allá de la calidad que pueda tener la plantilla de jugadores y de las medidas que hayan tomado los directivos, termina siendo el director técnico. Cuando las cosas van bien, los aficionados le reconocen ciertos mínimos méritos. Pero a partir del momento en que ya no llegan los resultados, todas las fallas se le imputan al hombre del banquillo. Su figura, que no era ya particularmente popular, se vuelve todavía más antipática y la afición expresa todo su rechazo en las gradas. Es un oficio para individuos de piel muy dura, qué duda cabe: no solo se encuentran siempre al filo de la navaja, sino que deben afrontar, cada fin de semana, la abierta hostilidad de los seguidores.

Estarían, en este sentido, en el extremo opuesto a los politicastros que gobiernan el mundo, miren ustedes. No lo había pensado, oigan, pero el día en que el ejercicio del poder adopte los modos de la Liga MX –te pongo de patitas en la calle si no me das resultados– todo podría comenzar a funcionar mejor. O, bueno, a lo mejor tampoco…

Román Revueltas Retes

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Román Revueltas Retes
  • Román Revueltas Retes
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  • Violinista, director de orquesta y escribidor a sueldo. Liberal militante y fanático defensor de la soberanía del individuo. / Escribe martes, jueves y sábado su columna "Política irremediable" y los domingos su columna "Deporte al portador"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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