Ha trascendido que en la actual cámara de diputados, casi el 50% de sus integrantes apenas llegan a nivel de preparatoria en sus estudios. Esperemos que sean en compensación personas inteligentes. Al menos han sido hábiles para arribar a esa representación popular apoyados por el movimiento social que representa la bancada de Morena.
Este fenómeno bien puede ser señal de uno de los grandes problemas del sistema educativo nacional que no ofrece la oferta suficiente para que los estudiantes continúen estudios en instituciones de educación superior. Seguramente además no hayan tenido dinero para pagar las carísimas colegiaturas que cobran las universidades privadas; en síntesis son indicadores de una de las grandes deficiencias de nuestro sistema educativo.
Sin duda la mayoría de estos diputados no son lectores que los pudieran presumir autodidactas y consecuentemente carecen de las herramientas que supuestamente dota la lectura a los estudiantes, para ampliar sus conocimientos generales o sobre materias especiales que sustentarían una discusión enterada y responsable durante su función en la Cámara de Diputados.
Alguien pudiera decir que esta cámara si está compuesta por “pueblo”, es decir por personas no privilegiadas en su formación, lo cual se supliría si tuvieran asesores verdaderos. Digo verdaderos porque ha salido a la luz que muchos de los contratados por los anteriores diputados sólo eran parientes y amigos que nada asesoraban y sólo sangraban el presupuesto público, incluso mochándose con el diputado con parte de lo recibido como estipendio.
Problema porque por el combate al despilfarro ahora estarán muy limitados si no eliminados los asesores. Así entonces se cuestiona la calidad de su desempeño futuro. Pero en realidad no debiera ser preocupación porque las otras legislaturas formados en su mayoría por universitarios o gente de estudios, tampoco han aportado al país grades iniciativas que hayan contribuido al progreso de las clases desvalidas mexicanas y al contrario aprobaron obedientemente las iniciativas del ejecutivo que han entregado los recursos naturales y el trabajo de los mexicanos a los extranjeros y a la plutocracia mexicana. Ya veremos entonces si serán mejores en sentido común e ideales a favor del pueblo indefenso.
Hace falta que sea así.
