Estamos a días que inicien nuevas administraciones municipales en Coahuila; las expectativas ciudadanas están alimentadas por la esperanza de que estas administraciones sean mejores y en algunos casos correctivas extremas de la labor que cumplieron las que terminan su actuación, con su respectiva calificación, sentencia ciudadana sobre su eficiencia y eficacia y que tuvo que ver sin duda, con los actuales ganadores de la elecciones municipales pasadas.
Así, conscientes de esa responsabilidad tienen ya en sus alforjas planes y proyectos, estrategias y equipos para cumplirlas, a sabiendas que la vigilancia ciudadana es cada vez es más aguda y participativa, y saben que hay, a veces desde hace tiempo atrás tareas pendientes que se han omitido o en su priorización quedaron rezagadas e incumplidas.
La visión holística y sistémica que tengan será la base de su éxito y personalmente, por ser campo de mi actividad, espero que hayan contemplado tareas que tengan que ver con el fortalecimiento de la investigación y la divulgación de hechos y procesos históricos que contribuyan a fortalecer la identidad y la construcción de metas comunes que organicen los esfuerzos ciudadanos y gubernamentales.
Entre ellas en la Comarca Lagunera se ha considerado que faltan museos; así en Francisco I. Madero y en Matamoros no hay uno solo; en San Pedro de las Colonias, objetivo de los que organizan hace 25 años el Festival Histórico Cultural “Tropa Vieja”, es la fundación del Museo Francisco L. Urquizo, sin duda un gran personaje de la literatura, de la historia revolucionaria y de la administración publica en la rama militar que no tiene parangón en la Laguna y Coahuila.
En Torreón, existen el Regional, el Del Ferrocarril, la Casa del Cerro, el Del Algodón, el Arocena, y el De la Revolución, cada uno con su historia de gestación, coyuntural y circunstancial; pero desde luego, y lo he expresado muchas veces, Torreón requiere con urgencia el Gran Museo de la Ciudad, donde se recoja de manera holística, sistémica e integralmente planeado y diseñado el devenir del municipio; donde la historia agrícola, pecuaria, educativa, artístico cultural, industrial, administrativa y política, didáctica y museográficamente bien estructurada, la ciudadanía entienda las razones del aquí y ahora de nuestra comunidad.