Cada región refleja en su cultura la naturaleza de su economía; así nuestra historia regional está ligada en sus principios a la explotación agropecuaria; el beneficio del algodón y un poco a la industria siderúrgica.
Se asevera que dichas actividades florecieron merced al paso del ferrocarril propiciando que Torreón fuera en poco tiempo un emporio.
Este factor tiene un nexo con otra región de Coahuila aunque sepamos poca cosa de ello, por eso en esa tarea de tender puentes que nos den identidad estatal resulta interesante comentar algunos datos que mi compañero Ramiro Flores, también miembro del Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas proporciona en su libro El Hondo. Una cuenta pendiente de la historia.
Por él sabemos que el austriaco Jacobo Kuchler, por interés de Maximiliano descubrió el carbón en el valle de Sabinas y Salinas, lo cual publicó en el Boletín minero, el 14 de septiembre de 1866. Sin embargo no fue hasta que el gobierno del Estado, en 1882, otorgó a Collins P. Huntington accionista del Ferrocarril Internacional Mexicano la primera concesión que inició su explotación. Así, la Sabinas Coal Mines y Álamo Coal Mines abrieron las minas en San Felipe siendo las primeras de este tipo en el país.
La limitada población obligó a traer trabajadores con experiencia minera de San Luis Potosí, Zacatecas y Guanajuato, atraídos por los sueldos superiores y las expectativas de mejor desarrollo social. Este incentivo para la migración fue más allá de nuestras fronteras pues de 1900 a 1908 llegó mano de obra de Japón y China, todos contratados por el sistema de enganche. La Coahuila Coal Co del El Hondo y la Mexican Coal and Coke de Las Esperanzas, contrataron 5 mil trabajadores, lo que valió el comentario en El Imparcial de 25 de julio de 1907 de que las poblaciones de la región parecían más japonesas que mexicanas.
Como vemos es un factor que ambas regiones registran y comparten en su historia y en la historia de las migraciones en México, como aconteció durante la Segunda Guerra Mundial y concretamente durante la dictadura de Franco cuando recibió México a cientos de refugiados que como aquellos trabajadores aportaron su trabajo y esfuerzo a los procesos económicos, políticos y culturales de nuestro país. Este comportamiento político social es una lección de nuestro país al mundo.