En mi casa nunca se vio el Chavo del 8 como en otros hogares del mundo, pero sí recuerdo dos diálogos que traen risas cuando las recuerdo:
la primera es cuando visitan la playa y Chespirito en su versión niño de hospicio habla con sorpresa, “Pero mira cuánta agua hay Chavo”, a lo que dice: “...y abajo hay más”.
La segunda es cuando emprende un negocio de aguas frescas, no seré exacto en el guion porque no tiene mucha ciencia, pero el chiste es que venden bebidas con sabores y colores impares.
La de limón que parece de jamaica pero sabe a tamarindo. Bueno, no éramos tan exigentes en la comedia.
Ahora siempre recuerdo ese punchline cuando veo reuniones de candidatos en cada esquina, personas de guinda que antes eran azul pero sabían a verde.
Si uno no sigue de cerca las elecciones no sabrías que quien era un bando ahora es parte del otro, y creo que ese mecanismo electoral confundirá a más de uno.
Ya los colores o los partidos no nos dicen nada. Pero hay que votar.
Por otro lado y regresando a la comedia, estas campañas son todo menos aburridas, en cuanto menos lo esperas aparece un candidato mentando madres a media calle o bailando tik tok’s en una plaza, ¿de qué partido son?, qué importa, primero reír y luego llorar.
Aunque también hay otros que ni risa de “ñañaras” provocan. Son mala comedia, dirían, porque de propuestas a veces no hablan.
Estará difícil que los más jóvenes, el grueso de población que menos vota, decida visitar las casillas el 6 de junio.
Entre los candidatos que se mimetizan con sus padres y los que prometen traer a Metallica gratis, entre otros argumentos de sitcoms, es que las campañas parecen durar más de los que deben, y uno diría, esta serie ya duró mucho.
Sin embargo, lo más grave es que no tardan en llegar los refritos, los candidatos que son actores, a veces principales y otras veces secundarios, en cada proceso electoral, y uno ve cómo evoluciona o involuciona, primero verde y azul para terminar guinda.
Lo malo, es que mientras se resuelve el drama electoral, se despliega ante nosotros la subtrama, que debiera ser la principal:
la falta de agua.
La NASA publicó unas fotos sobre la sequía y parece que a México lo arrasó un mega incendio forestal.
Ahí estamos nosotros, sin risas.
@robbcarsonn
