Hoy será nombrada la segunda tanda del gabinete federal, tres hombres y tres mujeres, según se informó desde la semana pasada. Entre las mujeres cabe prever la llegada de Luz Elena González a la Secretaría de Energía, Ariadna Montiel que repetiría en la de Bienestar y de Renata Turrent, quien iría a Sedatu.
Las tres se habrían ganado los puestos a pulso. Luz Elena González condujo las finanzas de Ciudad de México con satisfacción para quien fuera su jefa. Se trata de una de las personas más cercanas, más allá de lo profesional, a la virtual presidenta. Pudo haber sido contemplada para hacerse cargo de Hacienda, donde finalmente fue ratificado Rogelio Ramírez de la O. No se descarta que en un futuro, si ese funcionario decide retirarse, ella tomaría el relevo.
Ariadna Montiel permanecería como titular de la Secretaría de Bienestar. Esta funcionaria jugó todas sus cartas, desde que comenzó la carrera presidencial, por la opción de Sheinbaum. Como en el caso de Hacienda, su ratificación evitaría sobresaltos respecto de la política que es columna vertebral tanto de la administración saliente como de la entrante.
En caso de confirmarse la llegada de Renata Turrent a Sedatu, se convertiría en la persona más joven del gabinete. Durante la campaña Turrent fue enlace entre la candidata y los Diálogos por México y su desempeño la confirmó como un cuadro político serio.
Cabe la posibilidad de que, en vez de alguno de estos nombramientos, hoy también se dé a conocer la identidad de quién tomará el mando en la Secretaría de Gobernación.
Hay tres candidaturas posibles. La primera implicaría la continuación de Luisa María Alcalde, que ha sabido resolver conflictos complicados. También cabe que en el Palacio de Cobián aterrice Rosa Icela Rodríguez, actual secretaria de Seguridad. Las apuestas corren desde hace semanas a su favor.
No puede descartarse que el puesto sea ocupado por Omar García Harfuch, aunque lo más probable es que el senador electo termine asumiendo la coordinación de la política de seguridad.
Zoom: El nombramiento del futuro gabinete, anunciado a cuentagotas, ha permitido dos cosas: contar con un buen pretexto para gobernar el ciclo informativo y, más importante, ha otorgado certidumbre de que será gente seria y preparada quien tomará en breve las riendas del país.