Bimbo, AB InBev, Cinépolis y Sura son algunas de las empresas en México que invierten en startups para dinamizar sus procesos, innovar, captar talento y hasta nuevos modelos de negocio.
El corporate venturing tiene un valor de 3 mil millones de dólares en Estados Unidos. En México sigue en pañales aun cuando grandes corporativos lo practican hace varios años.
De hecho, Bimbo lleva 22 inversiones en startups, me contó Gustavo Huerta Vargas, CEO de BlueBox Ventures, empresa que haciendo estas alianzas ha conseguido 9.7 millones de dólares de inversión.
“Vimos una fragilidad en el sistema de incubación y aceleración en México, y si el gobierno no financiaba, era poco sustentable. Estudiamos casos a nivel global e hicimos un modelo de negocios entre David y Goliat, entre el que va rápido y el que está anquilosado, el que tiene mucho capital y el que necesita capital, para juntos poner un producto de valor en el mercado”, me dijo Gustavo.
Otro ejemplo es Cinépolis, que ya no busca una startup para innovar en procesos sino en contenidos para competir —de manera inteligente— con gigantes como Netflix. Las oportunidades, me atrevería a decir, son ilimitadas.
Uno de los pilares de financiamiento público en el ecosistema emprendedor mexicano ya no existe, el Inadem. Independientemente de lo que se crea del organismo, hay un hueco. Una opción más es el corporate venturing. Es probable que exista un corporativo que quiera trabajar con su startup, querido lector, o la de su vecino, para que usted pueda encontrar un aliado, un inversionista, un comprador o convertirse en proveedor. Cualquiera de las opciones implica algo que toda empresa quiere: crecer.
“Esta opción puede ser hasta más amigable y sencilla que otras más tradicionales”, me dijo Gustavo. Todo depende de las necesidades que haya por resolver y claro, de la innovación que ponga sobre la mesa la startup.
BlueBox Ventures ha trabajado con Briq, una plataforma de crowdfunding inmobiliario que permite a pequeños constructores financiar sus proyectos fuera de los bancos y Homie, que permite buscar un inmueble para renta sin aval en Ciudad de México.
Pero sí hay un pero: 70 por ciento de las startups con las que trabajan en México no son mexicanas. Este número debe balancearse, considera Gustavo. Les recuerdo que nueve de cada 10 empleos los genera las pymes, y si ellas crecen, todos crecemos.
¿Qué necesitamos?, le pregunté. Su respuesta: educación financiera y de elementos de negocio; conocer los instrumentos financieros que existen para poder hacer una negociación y conseguir un inversionista; entender cómo funciona el levantamiento de capital privado. No me lo tomen a mal, emprendedores, esto sí está en sus manos.
@vivircomoreina