Este año pagaré mis deudas, gastaré mejor y me convertiré en inversionista”. Cada enero inicio, igual que muchos, hago un listado para que este año sea el bueno.
Pero, ¿cómo dar seguimiento para que no nos gane diciembre?
Las metas financieras funcionan. Saldar la deuda de la tarjeta de crédito es un gran propósito que nos ayudará a vivir mejor. De hecho, 21.1 por ciento de los mexicanos, según Coru.com, dicen que esta es una de las principales deudas y preocupaciones a inicios de año. El problema es que cuando logramos pagar la tarjeta, firmamos de nuevo. Nuestras metas son cortoplacistas.
Inicia una nueva década y celebramos ayer dos del diario que da espacio a esta columna (gracias); pensando en ese periodo temporal surgió una pregunta: ¿qué y cómo quiero ser en 10 años?
Además, siguiendo el principio básico de la planeación financiera de largo plazo, añadí al listado usual de propósitos financieros (el pago de deudas o la intención de ahorrar para la universidad de mis hijos) un segundo listado de ‘metas de dinero para la vida’ que responden a la pregunta: ¿qué y cómo quiero vivir en 10 años?
Junto hice un tercero: ¿qué debo mejorar en mi situación financiera actual para lograr esos hitos?
Finalmente, porque hay que darnos palmadas en la espalda, hice una cuarta lista de aquellas ‘metas financieras de vida’ que ya logré o tengo digeridas y funcionando.
Ejemplo: En los siguientes cinco años quiero ser dueña de un bien inmueble. Esta ‘meta de dinero para la vida’, que tienen más de la mitad de los mexicanos según datos de Vivanuncios, va en la columna dos. Como implica un ahorro mensual para el enganche y buscar la mejor hipoteca para mi perfil y circunstancia, lo anoté en la columna tres. Añadí dos datos para mantener el ánimo: las tasas han bajado y el mercado vio una desaceleración por la incertidumbre, según analistas de Propiedades.com, por lo que podría encontrar oportunidades. Ahí van los propósitos usuales de la lista uno también como el pago de la deuda en plásticos y qué hacer cuando se logre: guardar el plástico y dejar de usarlo, o cancelarlo.
En la cuarta columna, la de logros, anoté que tengo un ahorro para el retiro constante y sonante que debo mantener; que cuento con un fondo de emergencia para cualquier eventualidad, y una estrategia de seguros.
Inicio 2020 con una imagen clara de hacia dónde voy y por qué. Esta otra manera de ver mi estrategia financiera me ayudó a reconsiderar mis ingresos y gastos, los ahorros e inversiones, y hasta mis comportamientos sobre el dinero para ver si están alineados con esa persona que quiero ser en 10 años. Así, es más fácil decir no a un impulso o sí a una inversión. Ojalá, querido lector, esto le ayude a ver qué es lo importante del dinero para usted.
@vivircomoreina