En los prolegómenos de la contienda que sostendrá Canelo Álvarez contra Caleb Plant fuimos testigos de lo que se avecina para el próximo 6 de noviembre en Las Vegas. Una auténtica farsa sin lugar a duda.
Pocos lo saben, pero este deporte es uno de los más corruptos de todos, donde lo más importante son los intereses de carácter económico, motivo por el cual me causa bastante risa cuando Saúl y su presunto mánager aseguran que “pelean por México”. Por supuesto que no. La disputa es por los grandes ingresos que generan y que alcanzan para muchos, incluyendo para “periodistas”, sobre todo comentaristas.
No puede ser posible que con tantas declaraciones tronantes por ambas partes los organizadores de la función no tengan la seguridad suficiente cuando se encaran los peleadores, para tal efecto rescato la reflexión de Dana White, actual presidente de la UFC, quien dijo: “No me sorprende que en ‘Showtime’ haya sucedido algo así. Esos tipos realmente son buenos para montar esta clase de cosas. Desde la producción hasta las conferencias de prensa, son jodidamente increíbles. Ya en serio: ¿Cuánto tiempo has estado en el negocio, como para dejar que dos peleadores se enfrentarán, cara a cara, sin alguien allí para intentar separarlos? Entonces, cuando la cosa estalla, hay únicamente un par de mujeres, indefensas, para separar. No podrías ser más tonto. Arriesgarse a tirar a la basura una pelea masiva, solo por no tener a los luchadores a salvo es algo de no creer. No puedes hacer que dos machos alfa caminen uno frente al otro cara a cara en el maldito club de la cena o donde sea que estuvieran teniendo esa conferencia de prensa, y dejar que dos tipos se queden mirando hacia abajo sin que alguien esté ahí para interrumpirlo”.
Además, cabe hacer mención que las palabras caldean y previo al incidente, el presunto mánager del Canelo se aventó una cascada de improperios dignas de un carretonero, con perdón para estos nobles trabajadores de la basura.
Lo conducente es que si te acusan de doping, es presentarte con pruebas documentales de que no sucedió. Distinto hubiera sido presentar los resultados de laboratorio negativos para taparle la boca a tal Caleb Plant.
Peor aún, en declaraciones para ESPN el presunto mánager señala que se dedica a entrenar y no para darles de comer. Es decir, si Canelo se “dopó” con clembuterol fue bajo su responsabilidad.
En su efecto, Oscar Valdez, de su mismo equipo, consumió Fentermina para bajar de peso rápidamente, también es su culpa. Así las cosas no tengo duda: Canelo ganará.
Por Raúl de la Cruz
