La nueva normalidad en el mundo del futbol profesional, definida por la estable tregua que nos ha dado la pandemia, empieza a definirse por acciones que no solo tienden a tranquilizar a los mercados y a los inversionistas y protagonistas de este espectáculo-negocio. Por fortuna, poco a poco, se empiezan a marcar líneas de crecimiento y desarrollo.
Me dio mucho gusto ser testigo de la firma entre BBVA y la Liga Mx, el mediodía del pasado martes, para extender el patrocinio que esta institución de servicios financieros y bancarios mantendrá por al menos dos años más.
No se habló del monto por el que se dio esta renegociación, pero sí se sabe que lo que ha aportado BBVA en los últimos años, dándole el nombre a la Liga Mx con ese patrocinio, ha sido fundamental para no solo la estabilidad operativa, sino para la consolidación de la Liga profesional femenil.
Es un gran logro que en estos tiempos en los que ha imperado el temor y la desconfianza, se pueda dar un paso en ese sentido. Sin duda que inversionistas como este banco le apuesten al futbol profesional mexicano mandará un mensaje muy positivo para otros tantos empresarios que estén pensando renovar o incrementar sus inversiones en el deporte-espectáculo más visto y comentado (y seguido en redes sociales) del país.
Soy de los periodistas, que como muchos otros, escribimos o hablamos o comentamos con agudeza y sentido crítico cuando se registran situaciones francamente anómalas o negativas en nuestro futbol. Como la violencia generada por las descontroladas barras de animación, para no ir más lejos.
Pero siempre he creído también en que deben resaltarse los hechos positivos, pues de este negocio depende muchísima gente en todo el país. Que le vaya bien a la Liga Mx es algo que beneficia a todos los que participamos, de una u otra manera, de esto.
Ya en una próxima ocasión les pondré aquí los muy buenos números que tiene la Liga en casi todos los campos de audiencia.
Rafael Ocampo