Cuestiono abiertamente la extendida versión de que el parón de dos o hasta tres semanas a la que se vieron sometidos la mayoría de los equipos de la Liga Mx que fueron eliminados de forma temprana de la Leagues Cup, terminará por perjudicarlos.
El argumento central y casi único es que esa inactividad les va a quitar ritmo competitivo. ¿Pero cuál ritmo, si cuando tuvieron que irse a este torneo apenas habían jugado tres partidos?
¿Qué ritmo competitivo puede perder un plantel abierto en venta y adquisición de jugadores como lo han estado, por razones de mercado, los 18 equipos que componen la Liga Mx?
Al contrario de lo que se dice, estoy seguro que esta pausa les ha servido o les tendría que servir a todos los conjuntos para reiniciar el campeonato de Liga de mucho mejor manera a como estaban hace casi un mes. No solo han recuperado futbolistas lesionados, sino que cuentan con muchas más horas de entrenamiento táctico que es lo que todos los entrenadores reclaman.
Equipos como el Pachuca han vendido y comprado jugadores que no se creía se podían ir y que podían llegar… Lo mismo el Monterrey, los Tigres y varios equipos más. Han podido pues, gracias a esta pausa, reconformar sus planteles. De hecho, el mercado de pases y el registro de nuevos refuerzos continuará abierto por algunas semanas más.
Hay otros equipos, como el Cruz Azul, que nomás no encuentran el goleador anhelado y todo indica que no lo encontrarán. Aunque eso sí, el desastroso papel que tuvieron en la Leagues Cup, los dejó sin el entrenador por el que habían apostado tanto, Ricardo Ferretti.
Ojalá pues nadie se atreva a utilizar como pretexto para justificar derrotas el nuevo torneo que se cerrará el próximo sábado entre el Inter Miami y Nashville. Es tiempo ya de cerrar este expediente que tantas carencias competitivas de los nuestros vino a desnudar.