Se puede entender el fulminante cese de Diego Cocca como director técnico de la Selección Mexicana de Futbol. La humillante derrota ante el representativo de los Estados Unidos en la semifinal de la Nations League, la indisciplina mostrada en la cancha esa noche por algunos jugadores, las versiones de que toda esta frustración generó una especie de revuelta…
Creo que dadas estas condiciones pocos pueden estar en desacuerdo con el anuncio del Comisionado presidente de la FMF, Juan Carlos Rodríguez, la mañana de ayer. “No hay tiempo que perder”, resumió afirmando que lo que vio y analizó de este proceso de trabajo no le convencía o no le daba confianza.
Lo que no se dio tiempo para explicar La Bomba, es la razón por la cual se llevó también entre las alforjas a Rodrigo Ares de Parga, el directivo al que el grupo de dueños más influyente en el futbol profesional (Televisa, Tv Azteca, Grupo Orlegi, Chivas, entre otros), habían decidido poner a cargo de las Selecciones Nacionales (no solo la mayor), apenas hace unas cuantas semanas.
Ares de Parga no solo se involucró en el nombramiento de Cocca, sino que designó al ex futbolista Duilio Davino como su segundo y a Andrés Lillini y a Andrea Rodebaugh como responsables de las Selecciones Menores Varoniles y Selecciones femeniles, respectivamente.
¿Qué hizo mal Rodrigo Ares de Parga a juicio de Rodríguez? Sería bueno saberlo.
Pareciera que sólo aprovechó la ocasión para quitárselo de encima. Es real que en la nueva organización de la FMF quedaron cargos sobre representados. Tenemos dos presidentes de la FMF (uno en calidad de Alto Comisionado, como lo es Rodríguez y el otro más ejecutivo, Ivar Sisniega)… Nunca había pasado esto. Lo mismo parecía en la dirección de selecciones nacionales con Ares de Parga y Davino.
¿Sustituirá Rodríguez a Ares de Parga? ¿O aprovechará para anunciar una nueva estructura?