Don Gerardo Novo Valencia es un caballero que ha dedicado su vida a conocer la ciudad donde nació y donde sigue viviendo. Esa pasión lo ha llevado a ser formal cronista de la ciudad desde 1994, cuando fue designado vicecronista, y luego en 2014, cuando asumió la titularidad de la crónica municipal, que apenas el pasado 21 de marzo recuperó, por decisión del Cabildo municipal de Toluca.
Toluca, esta ciudad tan bella como cualquiera, tiene en Gerardo Novo un cronista de excepción: a sus entregas semanales de dosis de historia, que pueden leerse puntualmente en la prensa local, sigue la publicación de libros sobre los múltiples aspectos de la microhistoria de la ciudad capital del Estado de México, las charlas y las conversaciones académicas en el foro público, la remembranza puntual y detallada de un hecho familiar, la traza de una calle, la cita textual de textos históricos… y, sobre todo, la amenidad y cariño en cada evocación de nuestra historia.
Don Gerardo Novo honra el oficio de cronista y nos regala en esa práctica un vuelo de horas de conocimiento acumulado por todos los habitantes de la ciudad de Toluca, porque todo lo sabemos entre todos, hasta hacer de ese relato histórico un instrumento de conocimiento social. Porque así es la ciudad: un cúmulo de recuerdos y vivencias, afectos y aversiones, amor y desamor, que configuran su presente y su futuro. Sobre ruinas y tumbas del pasado, tanto como expresiones de una vasta cultura popular, Toluca vive su presente en la tensión natural de las aportaciones de sus habitantes.
Por eso, las crónicas de don Gerardo Novo son tan leídas y comentadas, porque al hablar de la ciudad, el cronista habla de nosotros, nutre el sentido de pertenencia e identidad del gentilicio que portamos y defendemos, si es necesario. En ello va el alto valor de la honestidad intelectual y el derecho cultural a discutir para precisar la verdad de un acontecimiento; esas cualidades las ejerce al máximo posible don Gerardo, formado en el paciente ejercicio de la lectura y la escritura, de donde abreva para convertirse en un fecundo animador cultural de la ciudad. Un actor principal de la historia él mismo.
Por eso, al lado de otros tolucanos que también recuperan para la ciudad todos aquellos hechos que la han forjado, don Gerardo Novo Valencia es, desde la crónica, miembro distinguido de una generación interesada en darle a la ciudad una significación histórica, a la altura de sus hazañas preclaras y el esfuerzo de sus habitantes. Eso es ejercer el amor al terruño, una expresión que por fin entiendo a cabalidad, ahora que celebro la designación de don Gerardo como cronista municipal de Toluca. Enhorabuena.