Este autor vivió entre el 335 y el 394 de nuestra era, hermano de Basilio y versado en filosofía, fue obispo de una pequeña diócesis. Sus enseñanzas tienen una importante dimensión social, que se apoya en sus principios antropológicos, es decir en lo que él sostenía acerca del ser humano.
Ante todo debe destacarse que su concepción del mundo era antropocéntrica sin dejar de ser teológica, de modo que veía las realidades del universo como la preparación de un magnífico palacio para el hombre, en quien recae la realeza sobre la creación. Esta era la manera como interpretaba aquellas palabras del Génesis acerca del hombre breve creado a "imagen y semejanza" de Dios
Para el niseno los bienes del hombre consistían en la independencia, la libertad, el dominio del mundo, el espíritu, la inmortalidad, la unión con Dios... todas estas cosas indican su elevada dignidad. Consecuencia de dicha dignidad era el respeto que se le debe en la vida social y, dado que uno de los bienes humanos de mayor trascendencia es el de la libertad ningún hombre debería ser sometido a la esclavitud.
Es sumamente notable que un autor del cuarto siglo se haya pronunciado tan radical y claramente contra esta práctica, culturalmente aceptada desde muchos siglos antes y que sólo va a ser abolida formalmente de parte de los Estados muchos siglos después. Su condena de la esclavitud se halla en su "Homilía IV, sobre el Eclesiastés". Propongo aquí algunas de sus palabras:
"Poseí, dice, esclavos y esclavas, y me nacieron en mi casa. He aquí la hinchazón de la arrogancia ... te opones a la ley de Dios, trastornando la ley que Él Estatuto sobre la naturaleza. Y es que al que fue creado para ser dueño de la tierra y destinado por su creador a mandar, a ese lo metes tú bajo el yugo de la servidumbre, como si quisieras contravenir e impugnar la ordenación de Dios".
"He comprado esclavos y esclavas” ¿A qué precio, dime, por tu vida? ¿Qué has hallado entre los seres que valga tanto como esta naturaleza? ¿Por qué cantidad de calderillas estimaste la razón? ¿En cuántos óbolos calculaste la imagen de Dios?
Sin duda Gregorio de Nisa se adelantó a su época, condenando la esclavitud. Aunque quizás alguien podría decir que no sólo su época, sino que las sucesivas vivieron atrasadas en este punto tan delicado.