No veo salida de inversiones ni demandas multibillonarias resultado de la nueva reforma eléctrica.
Los productores privados que podrían ver afectados sus intereses al cancelarse sus contratos son de varias denominaciones:
En primer lugar, tenemos a los que amparan los “contratos de interconexión legados” que firmaron contratos con la CFE al amparo de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, a la que sustituyó la Ley de la Industria Eléctrica de 2014, y que producen 14 por ciento de la energía del país, principalmente con tecnologías de ciclo combinado, es decir, utilizando hidrocarburos. Se les están eliminando sus contratos porque al amparo de éstos la CFE se ve obligada a comprarles por arriba del actual precio de mercado, perdiendo cientos de miles de millones de pesos que los contribuyentes pagamos. Estos productores pasarán a formar parte de la masa de oferentes privados de quienes la CFE adquirirá la energía a precios competitivos, mismos que les convendrán, porque ya amortizaron sus inversiones mayormente.
Los otros afectados serán los que le venden a la CFE energías limpias a través de subastas de largo plazo, que también obligan a la CFE a comprar a precios por arriba del mercado, y que ahora serán adquiridas sus energías en segundo orden de prelación, solamente debajo de las hidroeléctricas de la CFE. Los otros afectados serían aquellas empresas que, a juicio de la CFE, simularon ser una sola empresa de autoabasto cuando en realidad les subyacen contratos de servicio eléctrico a otras empresas, las cuales tendrán que deshacer esos contratos entre sí y vender sus energías excedentes a la CFE a precios competitivos. En general, pues, no veo ningún “daño moral” o económico causado a ningún proveedor privado, ya que tendrán la prerrogativa de vender sus energías, ahora sí, a un precio competitivo de mercado, a favor de los usuarios que somos todos los mexicanos.
También veo un paso adelante hacia la prelación de energías limpias ya que se privilegia su despacho, tanto de parte de la CFE como de los privados, maximizando su impacto, porque despacharemos 37 por ciento de la energía total consumida con este tipo de energías, superior a lo que despachábamos antes.
Patricia Armendáriz
@PatyArmendariz