Una de las prioridades de cualquier gobierno es ofrecer los mejores servicios de salud a la población.
Más de una administración ha presumido entre los indicadores la cantidad y calidad de la infraestructura hospitalaria. Cumplir con el abasto suficiente del cuadro básico de medicamentos es también relevante, y con mayor razón si son tratamientos oncológicos para cualquier tipo de cáncer.
Recientemente, el gobierno de la República anunció que los hospitales estatales pasarían a formar parte del IMSS-Bienestar para incrementar de 80 a 200 el número de clínicas bajo ese sistema, como parte del plan de salud del gobierno federal.
A este anuncio presidencial, la administración de Miguel Barbosa respondió que no necesita del Seguro Social para hacerse cargo de los hospitales estatales, porque los del sistema de Puebla son más eficientes.
En este contexto, el gobierno estatal se adelantó a los problemas de abasto de medicamentos oncológicos para tratamientos a pacientes con cáncer.
La Secretaría de Salud en el estado garantiza el 95 por ciento de cobertura de medicamentos oncológicos, y el 5 por ciento restante es por escasez mundial de laboratorios y farmacéuticas.
En este contexto, el órgano de los Servicios de Salud en el estado logró prever las deficiencias del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), para cumplir con la entrega de medicamentos contra el cáncer, principalmente de niños.
Con este objetivo, la Secretaría de Salud estatal realizó compras de medicamentos oncológicos por dos mil millones de pesos, con el fin de velar por la integridad de los pacientes con cualquier tipo de cáncer, por lo que está garantizado el abasto.
La cobertura de medicamento oncológico contrasta con lo que ocurre en otras entidades, como en Ciudad de México.
Seguramente los padres de familia de pacientes con cáncer en Puebla que se manifestaron serán atendidos por la autoridad, porque han garantizado el abasto, con más razón tratándose de niños.
La existencia de medicamentos oncológicos está en el terreno de la eficiencia de los gobiernos, y hablar de conspiración golpista de derecha, según Hugo López-Gatell, es justificar la ineptitud y negligencia federal. _
Pablo Ruiz