En las últimas semanas hemos sido atacados con una serie de noticias con respecto al encarecimiento del Dólar a niveles históricos en relación con nuestra moneda -el Peso Mexicano- y esto ha derivado en muchos comentarios y desinformación que no necesariamente es correcta. Hemos escuchado analogías de esta situación con la vivida en los años 70´s y la devaluación del Peso, lo cual es completamente incorrecto, incluso hoy muchos analistas hablan no de la depreciación del peso, sino de la apreciación del Dólar y esto ha ocurrido no solo con el Peso, sino también con el resto de las monedas del mundo, por lo cual no se puede hablar de una devaluación, pero sí de una depreciación del Peso frente al Dólar.
Situación preocupante sería si el Peso fuera la única moneda en el mundo que estuviera sufriendo estos cambios. Las 2 economías más importantes de Latinoamérica son la brasileña y la mexicana y el Real brasileño ha sufrido una mayor depreciación que la que ha sufrido el Peso, lo cual no es motivo de consolación, pero sí de un comparativo real de lo que acontece con las monedas del mundo. Es directamente proporcional el hecho de que una economía fuerte tenga una moneda fuerte y los datos de crecimiento de EU son lo que ha fortalecido su moneda al ser demandada en mayor medida que las otras. ¿Es este fenómeno perjudicial para todos? Realmente deberíamos de ver que esta situación está beneficiando a todos los exportadores mexicanos ya que al vender sus productos en Dólares, reciben más Pesos por sus ventas, mismas que reinvierten en nuestro país para generar más, las familias que reciben remesas tienen también mayores beneficios y un Dólar caro nos incita a comprar lo hecho en México y no optar por comprar productos del extranjero, ¿Por qué beneficiar a los productores extranjeros si podemos beneficiar a nuestros connacionales? Por otra parte, las más afectadas son las industrias que requieren para su producción insumos del extranjero, pero hasta este momento están viendo reducidos sus márgenes de utilidad, pero no han trasladado el impacto al consumidor final y lo podemos confirmar con el dato de inflación a julio de 2.74% también otro mínimo histórico, sin duda debe haber un incremento en tasas de interés en septiembre, hay margen y EU subirá las suyas, esto ayudará al Peso.