Ante los continuos recortes en las expectativas de crecimiento por parte de autoridades, analistas y organismos especializados tales como el Banco de México y la OCDE que en promedio tienen la esperanza de que la economía mexicana crezca en 2.4% este año, un tema de gran controversia es lo referente a la generación de empleos.
El Banco Central en México ya hizo recortes a su expectativa y deja un rango cercano a los 610 empleos a generarse este año y existen organismos y analistas del sector privado que no son tan optimistas con respecto a este dato, pues los recortes presupuestales que el Gobierno Federal ha anunciado implicarán una menor inversión pública y, por ende, una menor generación de empleos.
Sin duda, el empleo temporal que se generará en las próximas semanas con motivo del periodo vacacional de Semana Santa, mostrará un repunte en el dato del empleo; pero debemos considerar que solo es empleo temporal y no permanente, parte de los periodos estacionales como el de siembra y cosecha y periodos decembrinos.
El sector energético es sin duda el sector más castigado en este rubro al considerar una disminución en las plantillas laborales por la detención de los proyectos por parte de Pemex y ya vemos en el mercado empresas que no saben siquiera si permanecerán en nuestro país o retiran su capital ante la falta de negocio en el sector.
No obstante debemos tomar en cuenta de manera un poco más optimista que la manufactura en México ha tenido un incremento considerable y ha generado empleos, esto de la mano del crecimiento de la economía americana que demanda más manufacturas mexicanas. Otro sector es el de la agricultura y pesca en donde por cuestiones de temporalidad tenemos generación de empleos y el sector de comercio y servicios que se prepara para la temporada vacacional y permite a parte de la Población Económicamente Activa incorporarse a las actividades productivas.
No obstante, nuestro país necesita producir anualmente al menos 1 millón de puestos de trabajo para dar cabida al personal desocupado, los recién egresados y personas de la tercera edad y con discapacidad.
Nos hace falta conciencia para ser una sociedad completamente incluyente en el mundo del trabajo, y para esto se debe establecer una sinergia entre universidades, empresas, gobierno y SC.