Esta semana vimos la noticia de que la agencia calificadora global Moody’s elevó la calificación crediticia de nuestro país. Moody’s mejoró a “A3”, desde “BAA1”, con perspectiva “estable” la calificación soberana, por la expectativa de que las reformas estructurales aprobadas en 2013 aumentarán el crecimiento potencial del país y este deberá estar creciendo al menos a tasas sostenidas del 4%.
Esto quiere decir en términos coloquiales que la comunidad extranjera ve a México como un país estable en donde se puede invertir y del cual se puede adquirir deuda soberana, es decir, los bonos emitidos por el gobierno, denominados en dólares, sin que haya un riesgo considerable de impago por parte del gobierno.
Esto se dio con base en 4 factores según la calificadora: Las reformas aprobadas, una mejor perspectiva de crecimiento, finanzas públicas sanas y un perfil más similar al de los países con calificación A. ¿En dónde vemos los ciudadanos reflejados esos beneficios? Básicamente en la llegada de inversiones a nuestro país por parte de extranjeros y nacionales.
Estos inversionistas llegan a poner sus empresas en nuestras localidades y cabe mencionar que la semana pasada se entrevistaron con los gobiernos municipales en Tampico y Altamira empresarios chinos y rusos respectivamente para anunciar su interés por establecer empresas de este capital en la zona, y también la apertura de una planta que producirá equipo de bombeo para la industria petrolera.
Al igual que estas empresas, llegarán muchas más, conforme se vayan abriendo los distintos capítulos de la reforma energética a la iniciativa privada; esto beneficiará en la creación de empleos que a su vez redundarán en beneficios y mejor calidad de vida de las familias tamaulipecas, considerando que Tamaulipas, por sus características geográficas y de potencial de hidrocarburos, será de las entidades más beneficiadas, pues posee grandes reservas de gas de esquisto y yacimientos identificados en aguas profundas, sin dejar a un lado la explotación de campos maduros y la zona metropolitana del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, está llena de ellos.
Ese potencial es el que puede apoyarnos a crecer a tasas constantes y verlo reflejado en beneficios para la población.