El beso y el acto sexual son anteriores al lenguaje. No precisan del lenguaje para realizarse; en realidad, hablar está de sobra.
Esto lo dijo la experta en primates Carole Jahme.
Por su parte, Charles Darwin observó que el deseo sexual hace que fluya la saliva.
El beso, como una actividad que antecede a la sexualidad y reproducción; con un sinfín de sensaciones corporales. Por desgracia, hoy en día, el beso tiene sus riesgos.
De hecho, ya conocíamos la famosa “Enfermedad del beso” o Mononucleosis , un mal que resquebraja a los enfermos y se contagia con la saliva al besar; se trata de un virus conocido como Epstein-Barr.
Otros virus, como el Herpes, pueden anidar en las terminaciones nerviosas de los labios, dando lugar a úlceras o fuegos labiales.
Existen distintos tipos de besos, pero el que destaca sobre todos es el “Beso Francés”; los labios de las parejas se adhieren unos a otros con la boca abierta y utilizan la lengua para viajar en la oscuridad de la cavidad oral.
En Medicina y, particularmente, en Terapia Intensiva, tradicionalmente se reconoce al “Beso de la Vida”, que es aquel que se lleva a cabo durante la Reanimación Cardiopulmonar, o RCP, de los enfermos con paro cardiaco; la reanimación boca a boca, que pretende oxigenar a la víctima. Algo similar sucedió en el cuento de La Bella Durmiente, en el que un beso mágico tiene el poder de despertar a la protagonista, de un sueño profundo, casi mortal.
Hoy, en condiciones de pandemia, las cosas cambian, y un beso reanimador, que antes era vital, se puede convertir en un Beso Mortal.
En cada beso de las personas infectadas, puede haber contacto íntimo, intercambio de saliva y aliento; ya no hablemos de tos y expectoración. Hoy, un beso francés puede apoderarse del aliento y el alma de los amantes.
Los labios carnosos y profundos, llenos de hondos suspiros como vehículos del amor, podrían transformarse en mensajeros de enfermedad.
Sin embargo, para bien o para mal, en este momento, infinidad de parejas intercambian besos; una anciana se despide de su descendencia en el lecho de muerte; mientras que un par de adolescentes descubren la emoción de acercar poco a poco sus bocas, sus labios, hasta quedar unidos en el primer beso de amor, con un suspiro armónico de mil colores, más hondo y más profundo que el mar….
