Política

Día del Médico: El libro más difícil

  • Vademecum
  • Día del Médico: El libro más difícil
  • Óscar Hernández G.

En la Facultad de Medicina uno de los libros más difíciles para los estudiantes era, sin duda, el libro de Farmacología.

Este libro representaba lo que se conocía como un “tumba burros”, muy robusto, tapa dura, con cientos de hojas de “papel cebolla” que con sólo hojearlas a primera vista eran interminables; para colmo, estaba escrito con unos grandes párrafos de “letra chiquita” que lo convertían en todo un tormento para la mayoría de los estudiantes.

Los autores del libro eran Goodman y Gilman.

Al abrir este libro para aprender farmacología, daba la impresión de que así las cosas, “uno nunca podría ser médico”, pues resultaba imposible conocer todos los medicamentos, memorizarlos, conocer su manera de absorción y eliminación, las dosis y las formas de presentación, pero sobre todo cómo es que actúan los fármacos y para que enfermedad están indicados.

De dónde diablos habían sacado tantos medicamentos, cuál era la forma en que decidían ponerles esos nombres que parecían trabalenguas.

Pero eso si, algo en lo que se debía estar muy atento es en los efectos colaterales de cada medicina. Curiosamente, al leer la manera en que surgieron los medicamentos, se puede observar que muchos de ellos se descubrieron por accidente, o bien que fueron justamente los efectos tóxicos lo que inicialmente llamó la atención de estas sustancias que luego se convirtieron en medicinas.

Por ejemplo, durante la Primera Guerra Mundial, el ejército alemán utilizó el gas mostaza como arma química para vencer a sus enemigos.

Este gas era amarillento y olía a mostaza, y cuando los soldados apenas lo veían y olfateaban, inmediatamente gritaban: ¡gas!Los efectos iniciales del gas son irritación en los ojos, quemaduras en la piel y dificultad para respirar; pero al pasar los días los soldados presentaban sangrados “por todos lados” y morían ahogados en su propia sangre.

Al terminar la guerra, el Departamento de Defensa de Estados Unidos creó un programa para el estudio de los efectos del gas mostaza en el ser humano; fue así como se descubrió que un derivado del gas, hoy llamado metotrexate, es útil contra el cáncer.

Cúal sería mi sorpresa al conocer que se asignó este proyecto justamente a Goodman y Gilman, los autores del famoso libro: “Las Bases Farmacológicas de la Terapéutica”, este libro hace que los estudiantes de medicina se rasquen la cabeza exclamando: ¡uta madre… para qué estudio Medicina!


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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