Cultura

Tu voluntad y no la nuestra

En muchos de los grupos de 12 pasos, en algún momento de la sesión, normalmente al inicio o al final, se reza la oración de la serenidad, con un agregado que los alcohólicos anónimos han adoptado y que da pie a nuestra colaboración de hoy: hágase tu voluntad y no la nuestra.

“Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para distinguir la diferencia. Hágase tu voluntad y no la nuestra”, dice esta oración completa como se utiliza en algunos grupos de ayuda mutua y que tiene muchos objetivos, entre ellos, fomentar aceptación, entendimiento y paz.

Este principio de aceptación es utilizado en muchas otras filosofías e incluso religiones, como la católica y cristiana cuando nos relata el Padre Nuestro, en el que dice “hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”.

De la misma forma, en muchas corrientes espirituales y terapéuticas, se promueve el desapego en el resultado final de nuestras intenciones y deseos, como una herramienta que nos permite visualizar lo que quisiéramos para nosotros, trabajar fuerte para materializarlo, pero con humildad, amor y sabiduría aceptar lo que suceda finalmente como lo más perfecto, aunque a veces nos cueste trabajo entenderlo.

Caso contrario, cuando hay un apego a nuestros deseos y a nuestra voluntad, suele llegar la frustración, el dolor y el sufrimiento que vienen del ego, cuando las cosas no suceden como nosotros las habíamos planeado.

Esa frustración suele convertirse en enojo y, eventualmente, en resentimientos que no sólo nos robarán la paz, sino que además hará que nos sigamos tropezando una y otra vez, hasta que entendamos que lo que nos está sucediendo es para nuestro mayor bien.

Este es uno de los retos en los tratamientos de desarrollo humano y crecimiento personal, cuando, además de superar la frustración y practicar la aceptación, las personas somos sometidas a situaciones aparentemente negativas o completamente contrarias a lo que era nuestra voluntad, por lo que entender que lo que vemos es la voluntad del Padre y que, en ocasiones, viene envuelta de empaques difíciles de entender ante la razón humana.

Evidentemente, cuando la persona está en ese momento en que algo adverso se ha presentado en sus planes, existe una vulnerabilidad emocional que requiere que reconozca su estado y estabilice su condición, antes de poder pedir entendimiento de lo que está viviendo.

En esos momentos lo que requiere es contención y apoyo para enfrentar lo que está viviendo, sin minimizarlo o sin decirle frases hechas como que “no hay mal que por bien no venga” o muchas similares que hay en nuestro idioma, sino permitiéndole expresar su sentir ante lo que está pasando y en muchas ocasiones, acompañándole en el duelo que implica tener que reinventarse o cambiar de planes porque los suyos no fueron los que sucedieron.

En nuestra historia personal y en las historias del consultorio, hemos visto cómo una y otra vez un cambio de planes, incluso movimientos bruscos o hasta trágicos, encierran un aprendizaje enorme y paulatinamente expresan que algo mejor y más grande está por suceder, por increíble que parezca.

Si estás viviendo una situación ajena a tu voluntad e incluso dolorosa y frustrante, muy diferente a lo que habías planeado, te deseo entendimiento, paciencia, sabiduría y fe que te permita superar las condiciones actuales y tener confianza de que al final del camino, grandes bendiciones están en tu camino.

Omar Cervantes Rodriguez
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Omar Cervantes
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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