Lunes de regreso a clases de la escuela básica a nivel nacional, primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo e instalación del nuevo Poder Judicial Federal en México, son solo algunas de las noticias relevantes que los medios de comunicación publican en este 1 de septiembre, inicio del mes de la patria.
Muchas veces en la vorágine informativa podemos perdernos y caer en la agenda mediática sin preguntarnos a nosotros mismos qué es lo más destacado en nuestra vida cotidiana.
¿Cuál es mi agenda temática por prioridades? ¿Cuáles son las noticias que mi vida pudiera tener si yo tuviera la oportunidad de poner los encabezados en la prensa?
Este día iniciamos el tercer tercio del 2025, para algunos la recta final del año, enmarcado con los colores festivos de la tradicional mexicana alegría de septiembre que también nos presenta el inicio del otoño, con sus característicos paisajes y sus noches prolongadas.
En las agendas de los departamentos de ventas y de mercadotecnia ya están trazadas las tendencias de los siguientes meses y tras el tricolor de septiembre comenzamos a ver de forma prematura las máscaras del halloween, los panes típicos del día de muertos y por supuesto, para que alcance a salir la mercancía, los motivos navideños y las cartas a Santa Clos con anticipación.
En las corridas financieras de las empresas e instituciones ya están también hechas las metas actualizadas para diciembre y comienzan a elaborarse los presupuestos para el 2026, un año mundialista que nos regalará todo tipo de comerciales unidos por un balón.
Y así, en un abrir y cerrar de ojos, al menos en nuestra mente, se nos fue el 2025 con todo y lo que haya podido traer a nuestras vidas, a las de nuestras familias y nuestro entorno, además, evidentemente, de la agenda setting del mundo, con sus temas previsibles: guerras, economía global, cambio climático, lucha de ideologías, deportes profesionales, espectáculos y todas las secciones que tienen los medios.
Me quedo con la reflexión de qué es lo más importante en mi vida, dónde están mis prioridades, cuales son mis expectativas del tercer tercio y qué he podido lograr en los primeros ocho meses del año.
¿Soy dueño de mis temas y mi agenda o me la impone un sistema del que a veces ni cuenta me doy que formo parte? ¡Bendecido septiembre a todos!
