Este ya no es un tema de soberanía nacional, es un tema de derechos humanos, de solidaridad y de hermandad latinoamericana, de justicia, de libertad.
El caso de Venezuela es el claro ejemplo del daño que le puede hacer una ideología no solo a un país, sino a toda una nación. En casi todas partes del mundo se usa el ejemplo de Venezuela como ejemplo del daño que puede causar el comunismo y el poder del Estado a manos de una sola persona.
Los primeros años se les puede dar el beneficio de la duda, pero después se empiezan a ver los resultados y cuando éstos son la pobreza, la escasez y la desesperanza qué obliga a que sus ciudadanos (sin importar clase económica) se vean forzados a buscar oportunidades en otro país para poder subsistir, cuando estos personajes innombrables se empiezan a perpetuar en el poder y en medio de la pobreza que sus políticas ocasionan, mientras ellos y sus cercanos viven en la opulencia.
Peor aún, cuando la gente decide un cambio y surgen nuevos liderazgos, los encarcelan, los callan, los matan sin rendir cuentas por que para entonces ya tienen a modo a todVas las instituciones responsables.
Venezuela está en caos hace años y ha habido intentos por liberarse de la dictadura primero de Chávez y después de Maduro.
Con María Corina Machado y Edmundo González están teniendo otro intento, la comunidad internacional respalda a la oposición pero Maduro con artimañas se sigue autoproclamado ganador, aún y cuando el pueblo venezolano ya no lo quiere.
¡Ya vete Maduro! Ya mucho daño le hiciste a Venezuela, entiende que desde hace años el traidor a la patria eres tú, el responsable de miles de muertes no solo físicas sino también espirituales, porque eres causante de la pérdida de la esperanza en Venezuela.
Es evidente lo que está pasando. No se puede defender lo indefendible y los países que lo estén intentando son cobardes, ciegos y cómplices. Tarde o temprano el régimen de Maduro también va a caer y no solo él va a tener que rendir cuentas, sino también todos sus comparsas que por conveniencia no han sido claros en sus posturas.
¡Fuerza y resistencia, Venezuela!