¿Saben qué me emperra? Que se tengan que morir de hambre las madres en todas las malditas partes del mundo.
En Gaza para cuidarles el bocado a sus hijos, en México porque la ley nos tiene amordazadas y con la bota en el cuello, porque se pueden llevar a nuestros hijos si solamente comparten ADN con ellos, aunque sean los agresores de su madre.
Me emperra ver a unas mujeres con casi cien horas de huelga de hambre en Guadalajara Jalisco, porque la Ley Vicaria no ha sido aprobada y los hijos sanos del patriarcado sedientos de venganza siguen llevándose a los hijos en común mientras cometen delitos en su contra y la de las madres, negándoles la pensión digna y abusando de su donación de esperma al posicionarse sobre los niños como si éstos fueran objetos de compra venta.
Me emperra porque aquí tenemos el caso del padre que abusó sexualmente de sus dos hijas, cuya madre está luchando contra la célula de criminales que se unieron y fundaron una asociación, pero resulta que sin ley vicaria este agresor sexual podría llevarse a sus hijas para seguir abusando de ellas.
Me emperra que, con este calor, las compañeras madres estén encadenadas para exigir que las autoridades hagan su trabajo (que es proteger a las infancias), me emperra que seamos nosotras quienes como siempre ponemos el cuerpo, la sangre, la leche, los brazos para proteger a nuestras crías del sistema patriarcal de mierda que no sirve más que para solapar agresores que creen que un hijo vive con doscientos a la semana.
Me emperra que en todos lados nos estén cayendo bombas.
En Gaza literalmente, sobre las madres que protegen a sus hijos, o lo intentan; pero en silencio, despacito, por lo bajo, las guerrillas también se llevan a nuestros hijos, el narco los enajena, los violadores los asechan y no reciben su castigo, los deudores eligen matarlos de hambre y somos nosotras quienes reaccionamos al respecto.
Me emperra que a las madres les llueva fuego y espinas y nosotras aún con sólo nuestros cuerpos estamos creando un escudo humano para defender a nuestros hijos.
Me emperra que, al ser elecciones, las compañeras madres se van a quedar en huelga hasta el martes, miércoles que de repente a alguien se le ocurra que madres muriéndose de hambre son más importantes que la simulación de la democracia que no sirve a nadie más que al poder.
Me emperran las consecuencias para su salud. Me emperra saber que, si de por si es difícil criar, va a ser aún más difícil criar con los estragos de la inanición de varios días, con todas las consecuencias cognitivas y físicas que conllevan.
Me emperra de verdad que seamos sólo mujeres acuerpando mujeres, que el gobierno que debería ser ese cuerpo que sostiene y protege lo más valioso que tenemos que es la infancia y sus guardianas, esté secuestrado por el patriarcado capitalista que aleja a nuestros hijos de nuestros cuidados.
Me emperra que por primera vez en la historia sea una mujer la que se siente en la silla presidencial y hasta el momento no ha demostrado su posicionamiento ante las causas feministas, y peor aún, las ha desestimado con diversos comentarios en sus funciones pasadas.
Me emperra que estemos solas, con uñas, con dientes, con hambre, con sueño, con pensiones paupérrimas, luchando juntas.
Que estas madres logren lo que necesitan lograr, por ellas, por sus hijos, por todas, les vamos a deber, literalmente, la seguridad de nuestros hijos. Gracias.