Política

El verdadero culpable

Una joven de 25 años falleció esta semana por negligencia médica durante la práctica de una liposucción. El responsable directo es el médico que practicó la cirugía, quien, ahora se sabe, ni siquiera contaba con las certificaciones profesionales que le permitieran realizar este tipo de intervenciones.

Pero la cadena de involucrados continúa porque los recursos para realizarse el procedimiento la chica los consiguió participando en una tanda de una financiera denominada Toque Divino, con la que tuvo que pactar un enganche y pagos regulares. Pero en este caso mediaban otras condiciones: un acuerdo que impedía a los pacientes entrar en contacto previo con los médicos tratantes. Las valoraciones preoperatorias eran desahogadas por el propio negocio de empréstitos.

Visto con frialdad, es difícil imaginar cómo alguien aceptaría semejante riesgo. Pero la motivación es bastante evidente cuando volteamos a ver las exigencias “estéticas” y el disfraz de normalidad con el que se promueven este tipo de operaciones. Se ha vuelto común por parte de las mujeres hablar de “tunearse” (hacerse modificaciones quirúrgicas que aproximen a un ideal de belleza), como si se tratara de agregar accesorios a un automóvil. Y se ha normalizado también el pretender que dichos cambios se hagan como una suerte de inversión por parte de la pareja. Apenas en febrero pasado, un galeno dedicado a este tipo de trabajos planteaba a los hombres el aumento de senos o de glúteos de sus novias como “un regalo para ella que disfrutas tú”. Frente a semejante bombardeo de publicidad, muchas jóvenes se ven empujadas a buscar todo tipo de soluciones para aproximarse a cuerpos imposibles de lograr si no es por la vía quirúrgica.

El telón de fondo de esta terrible tragedia es un sistema que hace de la mujer un objeto al que se exige subrayar por la vía del grosor las zonas de interés masculinas: pechos, nalgas, labios, hasta que el resto prácticamente desaparezca.

Habrá quien critique la decisión tomada por esta joven, pero los señalamientos tienen que cambiar de bando, el verdadero culpable es el contexto que la presionó, el responsable es el patriarcado.


Google news logo
Síguenos en
Miriam Hinojosa Dieck
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.