Haz el bien sin mirar a quién”, reza el refrán popular; sin embargo, esta afirmación encierra un riesgo importante, especialmente desde la óptica del trabajo del sector público. No mirar a quien se beneficia implica hacer caso omiso de la situación que vive la persona que recibe la ayuda. Entre otros elementos importantes, si requiere o no de dicho apoyo.
Tenemos que partir del supuesto de que los recursos, especialmente las finanzas públicas, son finitos y escasos. Esto quiere decir que brindar apoyos de carácter universal es llevar una migajita de igual tamaño a quien muere de hambre que a quien ha comido hasta saciar. Y esto no es una metáfora, es literalidad. Brindar ayuda alimentaria, haciendo abstracción de la situación que vive quien la recibe implica condenar al hambre a los más necesitados.
Por eso es imprescindible realizar acciones para la erradicación de la pobreza extrema (es decir, aquella que impide a las personas satisfacer incluso sus necesidades más básicas como comer) que se enfoquen concretamente en quienes se encuentran en ese nivel de vulneración. Y aquí es importante el concepto. Solemos hablar de vulnerabilidad, lo que recarga en quien la sufre la responsabilidad, pero bien sabemos, las personas que se ubican en esa franja de pobreza han vivido condenadas a ella por generaciones sin oportunidades reales de sobreponerse a dicha condición. Las y los hemos vulnerado sin que sean, en medida alguna, responsables de ello.
“No mirar a quién” implica condenar a la invisibilidad a quienes se encuentran pauperizados. Hacer como que no existen es tan indolente como el consejo de María Antonieta, que invitaba a sus súbditos a comer pasteles a falta de pan. Por doloroso que sea el ejercicio, hay que mirarlos, censarlos, georreferenciarlos y, por supuesto, apoyarlos. En Nuevo León, en 2020 eran alrededor de 120 mil personas. Hoy se han reducido 50%, precisamente a través de acciones focalizadas por la vía del programa Hambre Cero.
Frenar la paradoja del desperdicio, brindar ayuda e impulsar la suficiencia alimentaria son clave. Ayuda diciendo sí al redondeo por Hambre Cero.