Cruz Azul puede gritar que es campeón del futbol mexicano tras 23 años de tristezas, tras 23 años de entrega, de seis finales perdidas, de burlas de todo tipo. El domingo 30 de mayo de 2021 quedará grabado en todos los aficionados que esperaron con paciencia y lágrimas el momento.
El equipo de Juan Reynoso fue un campeón merecido, logró 41 puntos en la fase regular, hiló 12 triunfos de manera consecutiva y así igualó la marca de Necaxa (Clausura 2019) y León (1935). Hay que darle mérito a Juan Reynoso, el entrenador que pocos querían y que hoy todos adoran, es un técnico que hace movimientos, que rectifica, que no se amedrenta. Su mano se nota en los cambios de alineaciones.
Jaime Ordiales fue quien lo propuso y acertó en la decisión. El entrenador peruano tomó decisiones importantes, como incluir en el plantel a Pol Fernández y a Walter Montoya, quienes volvían al equipo para este torneo y que antes no habían funcionado.
No es casualidad, es un trabajo de años, un plantel que se conformó desde que Ricardo Peláez era director deportivo y Pedro Caixinha el técnico, y se sumaron de manera extraordinaria los que llegaron con Ordiales. Hay dos futbolistas que merecen un reconocimiento especial. Uno de ellos es Julio César Domínguez, quien ha pasado por todas las posiciones en la defensa, es de sangre azul, tiene 16 años figurando en este equipo y había perdido cinco finales. El Catita ha sufrido, y pese a las críticas, siempre se ha levantado para volver a pelear con su Máquina.
El otro es Jesús Corona; llegó en el Apertura 2009 y cayó en tres finales. Ahora, su aporte, sus atajadas, su seguridad, su liderazgo son parte importante de este título. Chuy está entregado a los colores y si un día dice adiós, se irá tranquilo, porque brindó toda su calidad. Durante la Final, esa última descolgada, en la que le quita el balón al portero Carlos Acevedo, quien se había ido a rematar como en el Clausura 2013 lo hizo Moisés Muñoz con el América, resume el coraje de un extraordinario portero, cansado de un pasado de fracasos.
Cruz Azul es un campeón que peleó hasta el último suspiro de la Final, y hoy sus aficionados lo gritan con orgullo, porque llegó la novena.
Minelli Atayde
